MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha expresado este miércoles su disposición a debatir la petición de Corea del Norte de poner fin a sus sanciones, resaltando que es un tema a tratar si continúan los contactos entre ambos países.
"Respecto a las sanciones, si las conversaciones a nivel gubernamental siguen adelante y se celebran los encuentros de los subcomités, creo que será el Norte, que tiene interés en el asunto, el que lo plantee", ha dicho el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Jeong Jonn Hee.
"Creo que es un asunto que puede ser perfectamente tratado a través del diálogo", ha valorado Jeong, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
En otra muestra de la reducción de la tensión entre ambos países, el Ejército surcoreano ha rebajado su estado de máxima alerta en el frente, si bien los soldados permanecerán "con un nivel de atención superior al habitual".
La tensión entre ambos países se ha relajado en los últimos días después de que Corea del Norte haya "lamentado" lo ocurrido por las minas terrestres colocadas --que hirieron a dos soldados-- y Corea del Sur pusiera fin a las emisiones propagandísticas con altavoces.
Con este acuerdo, ambas partes se comprometen a tomar medidas para que no se produzcan este tipo de incidentes por "provocaciones". Corea del Norte puso fin al estado de "quasibélico" de alerta en sus Fuerzas Armadas.
Además, ambas partes anunciaron su intención de facilitar a Cruz Roja las reuniones entre familias separadas por la frontera y de mantener contactos periódicos en Seúl o Pyongyang para mejorar las relaciones en lo que Kim ha calificado de "marco básico para el desarrollo de las relaciones intercoreanas". Las reuniones comenzarán previsiblemente en torno a la festividad de Chuseok, celebrada a ambos lados de la frontera cada 27 de septiembre.
Los ejércitos del norte y del sur estaban en alerta desde un breve intercambio de fuego de artillería en la frontera que se produjo la semana pasada. Las emisiones propagandísticas con altavoces llevaban once años suspendidas.
