SANA, 3 Jun. (Reuters/EP) -
Al menos siete personas han resultado heridas este viernes después de que las fuerzas gubernamentales yemeníes abrieran fuego contra manifestantes que reclaman la dimisión del presidente, Alí Abdulá Salé, en Saná.
Mientras, en otras zonas de la capital, hombres armados de la tribu que líder el jeque Sadeq al Ahmar, la confederación Hashid, y que respaldan a los manifestantes, han mantenido nuevos combates con las fuerzas leales a Salé, incluidas las fuerzas especiales que fueron creadas para combatir a Al Qaeda, por el control de varios edificios gubernamentales.
Según informó el Ministerio de Defensa este jueves, el despliegue de las fuerzas especiales busca ayudar a "limpiar" un ministerio que está en manos de las fuerzas tribales.
El diario 'Yemen Post', había informado ayer por la tarde de que el Ejército yemení había recuperado el control de los ministerios y oficinas gubernamentales que las fuerzas del líder tribal Sadeq al Ahmer habían tomado en los últimos días en Saná.
"Hemos recuperado las oficinas públicas en el distrito Al Hasaba, incluido los ministerios de Comercio e Industria y de Administración Local, el comité permanente del partido gobernante y otros", señaló al diario un responsable del Ministerio del Interior.
Más de 350 personas han muerto desde que comenzaron las protestas en enero, de las que al menos 135 han fallecido en los últimos diez días de escalada que comenzaron cuando estallaron los enfrentamientos entre grupos tribales y fuerzas gubernamentales en Saná.
La cadena de televisión Al Yazira ha emitido imágenes en directo de un funeral en la calles de la capital de unas 50 personas que según la oposición murieron en los recientes enfrentamientos.
La oración del viernes se ha convertido en el punto de reunión para la oposición, que tiene previstas manifestaciones multitudinarias en Saná y en la ciudad de Taiz, al sur de la capital.
