MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores sirio, Jihad Maqdisi, ha explicado que su Gobierno le ha transmitido al enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, la postura de Damasco en diversas materias, entre ellas que no se pueden importar soluciones externas para los problemas de Siria y que los llamamientos para armar a los rebeldes equivalen a "echar gasolina al fuego".
"Estamos comprometidos con que la misión de Annan sea un éxito", ha defendido el ministro en declaraciones ante la prensa en Damasco, horas después de que se confirmase que Annan había recibido la respuesta del presidente sirio, Bashar al Assad, a sus propuestas para acabar con la situación que vive el país.
Maqdisi ha abogado por que los "esfuerzos" regionales e internacionales sobre Siria avancen en la misma dirección, puesto que algunas declaraciones y actitudes "perjudican la solución política". En este sentido, ha criticado que los llamamientos para entregar armas a la oposición suponen "echar gasolina al fuego", según declaraciones recogidas por la agencia de noticias oficial SANA.
"Aplaudimos cualquier iniciativa que ayude a la solución política", ha dicho, para acto seguido aclarar que esta solución no puede llegar cuando "el Ejército está en un estado de autodefensa". Ha recordado en relación a esta cuestión que "la presencia de grupos armados sobre el terreno está documentada en informes universales" y supone a estas alturas "una verdad innegable".
El jefe de la diplomacia siria ha reiterado que, en aras de esa solución política, el pueblo debe anticipar en las elecciones convocadas por Al Assad y que la oposición ha llamado a boicotear.
AYUDA HUMANITARIA
En materia de ayuda humanitaria, Maqdisi ha defendido el "compromiso" de su Gobierno, transmitido a la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, durante su reciente visita al país.
El ministro de Exteriores ha explicado que, junto a Amos, el Gobierno en Al Assad acordó un mecanismo de evaluación y reparto de ayuda en colaboración con el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja y siempre teniendo como base el respeto de la "soberanía" siria, según SANA.
