Sri Lanka.- El presidente de Sri Lanka jura aplastar el "terrorismo" en un clima de escalada de la violencia

Actualizado: lunes, 4 febrero 2008 21:00

COLOMBO, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, arremetió hoy duramente contra los rebeldes tamiles del norte del país en un discurso pronunciado con motivo del 60 aniversario de la independencia de la isla de la metrópoli británica. Rajapakse afirmó que el Ejército ceilandés aplastará a los "terroristas" de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE), guerrilla que controla grandes extensiones del norte y el este de Sri Lanka, a los que el líder ceilandés identificó con el "terrorismo global".

El presidente insistió en la campaña militar contra el LTTE a pesar de que los rebeldes han subido un escalón más en sus combates con atentados indiscriminados contra la población civil que han costado la vida a decenas de personas en los últimos días.

Las fuerzas gubernamentales están "logrando victorias contra el terrorismo que no tienen precedente en la historia". "El terrorismo está sufriendo una derrota sin precedentes", aseguró en referencia a los dos últimos años de intensos combates, según las declaraciones recogidas por la agencia de noticias de la ONU, IRIN.

Rajapakse vinculó la lucha gubernamental contra el LTTE con la lucha global contra el "terrorismo". "La derrota en Sri Lanka de los terroristas más despiadados del mundo es también una victoria del mundo desarrollado, que también es víctima del terrorismo. Estamos totalmente comprometidos en seguir adelante con esta batalla salvaguardando los Derechos Humanos", afirmó. Los países occidentales y las ONG de defensa de los DDHH han denunciado importantes violaciones de los mismos perpetradas por las tropas gubernamentales en sus operaciones contra el LTTE.

El aniversario también fue celebrado con un desfile militar en Colombo en el que el Ejército exhibió sus carros de combate blindados, los vehículos artilleros de tobera múltiple y los aviones de combate utilizados casi diariamente para atacar las posiciones de los rebeldes en el norte.

Rajapakse también destacó en su discurso que su Gobierno no tiene "relaciones superficiales y estéticas con los países occidentales", pero aseguró que la comunidad internacional aún confía en el Gobierno y como prueba recordó que Sri Lanka tiene "nuevas relaciones con Estados vecinos, Estados árabes y budistas". "Nuestros vecinos confían en nosotros. Nuestros problemas y prioridades también son problemas y prioridades para nuestros Estados vecinos", afirmó.

Sin embargo, varios países han condenado la retirada de Rajapakse del alto el fuego suscrito con los rebeldes del LTTE. Estados Unidos y Reino Unido ya han anunciado recortes en su ayuda al Gobierno y el mayor proveedor de ayuda a la isla, Japón, advirtió la semana pasada que revisará su política hacia el país a menos que se reduzca la violencia.

Sin embargo, el Gobierno de Sri Lanka ha descartado abrir cualquier proceso negociador con los tamiles hasta que recupere el control sobre los territorios ahora en manos del LTTE.

En el norte de Sri Lanka hay unos 230.000 desplazados por las hostilidades, según un informe presentado la semana pasada por el Comité de Calidad Inter-Agencias (IASC por sus siglas en inglés). Estos desplazados corren el riesgo de sufrir las consecuencias de un recrudecimiento en los combates que haría peligrar las líneas de suministro, según informaron las agencias humanitarias.