JARTUM, 3 May. (Reuters/EP) -
El presidente sudanés, Omar Al Bashir, ha decretado el cierre de trece misiones diplomáticas y de la mayoría de las oficinas comerciales del país en el extranjero en un intento por recortar el gasto gubernamental en el marco de la crisis económica en la que está sumida el país, según ha informado la agencia estatal SUNA.
Aunque Estados Unidos levantó en octubre las sanciones económicas a Sudán, las autoridades están teniendo dificultades para atraer inversores que ayuden a sostener la economía.
En abril, Al Bashir destituyó al ministro de Exteriores, Ibrahim Ghandour, un día después de que este solicitase al Parlamento que interviniese y ayudase a los diplomáticos sudaneses que no habían recibido salarios en los siete meses anteriores. Este miércoles, Al Bashir ha pedido al Ministerio de Exteriores que aplique "un plan de reestructuración de representación externa".
Según SUNA, el decreto no ha apuntado qué misiones diplomáticas van a ser clausuradas, pero sí que el personal administrativo tiene que ser reducido en un 20 por ciento y el cuerpo diplomático en un 30 por ciento. La medida supone que, en siete misiones, solo quedarán los embajadores.
A través del decreto, Al Bashir ha despedido a personal administrativo del Ministerio de Exteriores y ha encargado a diplomáticos que asuman esas tareas. A su vez, el presidente ha ordenado el cierre de las oficinas económicas y comerciales en el exterior. La gran excepción va a ser la oficina Abu Dabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos, que se mantendrá abierta para finalizar las disposiciones para la participación de Sudán en la Expo 2020.
En 2018, Sudán ha devaluado la libra en un intento por atraer la inversión exterior. Actualmente, el valor de la moneda sudanesa se ha reducido con respecto al dólar estadounidense y la inflación ha crecido hasta llegar al 50 por ciento.
