MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán ha anunciado este miércoles que entregará al Tribunal Penal Internacional (TPI) a varias personas acusadas de genocidio y contra la humanidad en la región de Darfur (oeste), incluido el expresidente Omar Hasán al Bashir, derrocado en abril de 2019 tras un golpe de Estado militar.
La ministra de Exteriores sudanesa, Maryam al Sadiq al Mahdi, ha trasladado al nuevo fiscal jefe del TPI, Karim Khan --quien está realizando una visita al país--, que Jartum colaborará con los esfuerzos del tribunal "para lograr justicia para las víctimas de la guerra en Darfur", según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Así, ha destacado que el Gobierno "ha decidido extraditar a las personas buscadas por el TPI", tras aprobar el proyecto sobre el acceso del país al Estatuto de Roma, y ha agregado que ambos asuntos serán abordados por el Consejo de Ministros y el Consejo Soberano de Transición en una reunión conjunta para su ratificación.
Sobre Al Bashir, condenado en 2019 por un tribunal de Sudán por cargos de corrupción, pesan dos órdenes de arresto del TPI por genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra por los presuntos abusos cometidos bajo su mando en la región de Darfur.
El cambio de postura de Sudán, que hasta ahora se había mostrado reacio a entregar a estas personas al TPI, llegó después de una visita al país de la fiscal jefe saliente del tribunal, Fatou Bensouda, quien incidió en la necesidad de entregar a estos sospechosos para que fueran juzgados.
El propio TPI ratificó a principios de julio los cargos de crímenes de guerra y contra la Humanidad que pesan sobre Alí Muhamad Alí Abdelrahmán, alias 'Alí Kushayb', un destacado comandante de las temibles milicias 'yanyauid' que respaldaron a Al Bashir durante su campaña de atrocidades en el conflicto de Darfur, entre 2003 y 2004.
Entre las figuras acusadas por el TPI figuran, además de Al Bashir y 'Alí Kushaib', el exministro del Interior y antiguo gobernador de Kordofán Sur Ahmed Harun y el exministro de Defensa Abdelrahim Mohamed Husein, ambos detenidos tras la asonada que derrocó a Al Bashir y bajo custodia desde entonces.
