MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Suiza han negado este miércoles que el país informara el domingo a Bielorrusia de que existía una amenaza de bomba a bordo del vuelo de Ryanair que fue forzado a aterrizar en Minsk, donde fueron detenidos el disidente y periodista Roman Protasevich y su novia, Sofia Sapega.
El portavoz del Ministerio de Exteriores suizo Pierre-Alain Eltschinger ha indicado que las autoridades "no estaban al tanto de dicha amenaza", por lo que "no existen informes al respecto de las autoridades suizas dirigidas a las autoridades bielorrusa".
Así, Berna ha contestado a las palabras del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en las que ha asegurado que los mensajes sobre la amenaza de bomba llegaron "desde el extranjero", más concretamente "desde Suiza".
Poco antes, el mandatario ha recalcado que la alerta de bomba llegó desde Suiza y que fue recibida a la vez por los aeropuertos de Atenas, Vilna y Minsk. "La parte bielorrusa llevó rápidamente la información a la tripulación del avión de acuerdo con las normas internacionales. Porque en ese momento el avión cruzó la frontera de Bielorrusia y estaba en nuestro espacio aéreo", ha explicado.
El Gobierno ha asegurado que el mensaje sobre la bomba llegó al correo electrónico del aeropuerto de Minsk. El comandante de la Fuerza Aérea, Igor Golub, ha indicado que el capitán del avión decidió "por sí mismo" aterrizar en Minsk y ha afirmado que no hubo "coerción alguna".
El martes, el departamento de aviación del Ministerio de Transporte de Bielorrusia publicó una transcripción de la conversación del piloto del avión de Ryanair con el controlador bielorruso, que no contiene ningún fragmento sobre posibles amenazas contra la tripulación o los pasajeros.
Los países de la UE han acusado a Minsk de hacer aterrizar el avión y han prohibido a las compañías aéreas bielorrusas sobrevolar sus territorios, además de estudiar la posibilidad de imponer sanciones adicionales contra Minsk.
