Un informe del Comité de Inteligencia y Seguridad afirma que Pekín supone una "amenaza" para los "valores" británicos
MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha reconocido este jueves falta de acciones del Ejecutivo para contrarrestar la influencia china después de la publicación de un informe del Comité de Inteligencia y Seguridad en el que se afirma que Pekín supone una "amenaza" para los "valores" británicos.
"Soy particularmente consciente de que muchas de las cuestiones que se detallan en el informe de la comisión. Las preocupaciones amplias sobre la injerencia extranjera ponen de relieve la necesidad de un enfoque sólido para todas las actividades de amenaza estatal", ha indicado en un comunicado.
Asimismo, ha reconocido "el desafío sistémico" que representa Pekín, mientras que ha resaltado que es necesario "hacer mucho más junto a aliados cercanos" para garantizar que los intereses "vitales" de Reino Unido estén "protegidos".
Sunak también ha asegurado en dicho comunicado que es una "prioridad absoluta" la protección contra "cualquier actividad" que busque socavar la seguridad nacional, prosperidad y valores democráticos. "Denunciaré tal comportamiento inaceptable al igual que lo hice en la cumbre del G20 en Nueva Delhi con el primer ministro (de China) Li (Qiang)", ha aseverado.
El primer ministro británico sufre actualmente presiones por parte de la oposición para denominar de forma oficial a Pekín como una "amenaza" después de que describiera a Pekín únicamente como un "desafío sistémico", ha recogido la cadena BBC.
El informe afirma que "la falta de medidas" para "identificar y proteger los activos de Reino Unido contra una amenaza conocida es un fracaso grave". "Reino Unido puede llegar a sentir las consecuencias de ello en los años venideros", reza el texto.
El documento, que tiene 222 páginas y en el que aparece la palabra "amenaza" en hasta 284 ocasiones, describe punto por punto el papel de China en distintos sectores de Reino Unido, con especial énfasis en las universidades y en los sectores tecnológico e industrial.
Esto se produce después de que dos hombres fueran arrestados el domingo en virtud de la Ley de Secretos Oficiales, uno de ellos un investigador del Parlamento de Reino Unido que está acusado de "espiar para China".
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