SEÚL, 29 Ago. (Reuters/EP) -
El Tribunal Supremo de Corea del Sur ha revocado este jueves parte de un fallo que envió a prisión a la expresidenta del país Park Geun Hye por cargos de corrupción, citando problemas de procedimiento.
El Supremo ha enviado el caso al Tribunal Superior de Apelaciones de Seúl, que había condenado a Park a 25 años de cárcel en un caso derivado de un escándalo de corrupción.
La Fiscalía de Corea del Sur rechazó el pasado abril la apelación de la expresidenta para suspender la aplicación de la sentencia por motivos de salud. El abogado de Park, Yoo Young Ha, presentó la apelación en abril afirmando que sufría dolores en la espalda que le impedían dormir.
Park fue sentenciada a 24 años de prisión al ser declarada culpable de 16 de los 18 cargos de corrupción que se le imputaban y tendrá que pagar una multa de 18.000 millones de won (13,7 millones de euros) por todas los abusos en los que incurrió durante su mandato.
Entre otros cargos, Park fue declarada culpable de abuso de poder por obligar a varias empresas privadas a destinar dinero a fundaciones controladas por su confidente. También fue condenada por presionar a la automovilística Hyundai para que firmara un acuerdo con una compañía controlada por una amiga de Choi.
La expresidenta fue igualmente declarada culpable de presionar al grupo empresarial Lotte para que donara 7.000 millones de won a una fundación gestionada por Choi y por obligar a la empresa KT a contratar a una amiga de su confidente y a firmar un contrato con una empresa de publicidad controlada por amigos de Choi.
El tribunal consideró probado que Park cometió abuso de poder al obligar a Samsung a donar 1.600 millones de won a una fundación dirigida por su confidente y fue sentenciada por filtrarle 47 documentos presidenciales. También obligó a la compañía tecnológica a regalarle caballos y coches a la hija de Choi.
Entre los cargos por los que fue condenada la exmandataria figuran varios de abuso de poder, uno de ellos por haber cesado a altos cargos gubernamentales de manera irregular. Park fue condenada además como "colaboradora" en la elaboración de una 'lista negra' con personalidades del mundo de la cultura que habían perdido el apoyo de su Gobierno.
Park fue mantenida bajo arresto desde que fue destituida como mandataria en marzo de 2017. Los fiscales habían solicitado ante el tribunal una condena de 30 años de prisión. La expresidenta mantiene que es inocente y que ha sido víctima de una campaña de "venganza política".
