KABUL, 6 Oct. (Reuters/EP) -
Milicianos talibán a bordo de tanques han llevado a cabo ataques contra las fuerzas afganas que están intentando limpiar la ciudad de Kunduz de insurgentes, más de una semana después de que este grupo se hiciera brevemente con el control de esta ciudad del norte de Afganistán.
Adoptando nuevas tácticas, los talibán han estado disparando contra las fuerzas de seguridad en los puestos de control y luego escapando hacia zonas residenciales, en lugar de entablar directamente tiroteos, ha explicado el gobernador en funciones de la ciudad, Hamdulá Danishi.
"Esta es una nueva política para los talibán", ha subrayado Danishi. "Quieren sembrar el miedo entre los residentes para que no reanuden sus vidas cotidianas", ha añadido.
Kunduz ha sido escenario de enfrentamientos en los últimos nueve días mientras las fuerzas gubernamentales, con apoyo de bombardeos aéreos estadounidenses, intentan expulsar a los talibán, que lograron su mayor victoria al hacerse con la primera capital de provincia en catorce años.
La ciudad de 300.000 habitantes, que fue el último bastión de los talibán antes de su caída en 2001, tiene una importancia simbólica para la insurgencia y se ha visto amenazada varias veces este año.
Las fuerzas de seguridad informaron de progresos significativos en su reconquista este lunes y algunas tiendas en el centro reabrieron por primera vez en una semana.
Pero este martes han estallado nuevamente enfrentamientos, según Sayed Sarwar Hussaini, portavoz de la Policía de Kunduz. "Hay tiroteos esporádicos en algunas zonas", ha precisado.
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha dicho este martes que sus combatientes han rodeado la sede de la Policía y la oficina del gobernador de Kunduz, reivindicación que ha sido desmentida por responsables locales.
Al menos 55 personas han muerto y cientos han resultado heridas en los combates desde el pasado 30 de septiembre, cuando se produjo el asalto sobre la ciudad.
