NUEVA YORK, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un tercer infiltrado logró colarse el pasado noviembre en la Casa Blanca durante la cena celebrada con motivo de la visita del primer ministro indio, Manmohan Singh, según apuntan fuentes del Servicio Secreto, con lo que el matrimonio Salahi no fue el único en entrar sin invitación aquella noche en la residencia del presidente estadounidense, Barack Obama.
Esta persona, cuya identidad no ha trascendido, llegó desde el mismo hotel en el que se alojaron los acompañantes del dignatario indio, Manmohan Singh, recogió la cadena CBS. "Este individuo pasó todas las medidas de seguridad con el resto de la delegación oficial en el hotel y subió a un autobús o furgoneta con los invitados de la delegación", reveló un asesor de la agencia de seguridad.
El Servicio Secreto sostiene que no existen pruebas de que el sujeto llegara a hablar con el presidente o con su esposa, Michelle, o que incluso les saludara junto con los invitados. Este organismo se niega a dar más detalles del caso argumentando que afecta a la investigación criminal iniciada al respecto.
La agencia ya ha modificado algunas de sus rutinas y procedimientos a raíz de todas las críticas recibidas tras el escándalo de Tareq y Michaele Salahi. La pareja, aspirantes a estrellas de un 'reality' televisivo, logró conversar en la ceremonia con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, o el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel.
Al tener que explicar la ausencia de sus nombres en la lista de invitados, se limitaron a decir que "era una asistencia de última hora", y consiguieron pasar. Posteriormente, publicaron en la red social Facebook las fotografías que se habían hecho con los invitados.
