LONDRES, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El diario británico 'The Guardian' se posicionó este viernes a favor de los liberaldemócrata, liderados por Nick Clegg, de cara a las reñidas elecciones generales de 6 de mayo. "Los ciudadanos tienen votos. Los periódicos no. Sin embargo, si 'The Guardian' tuviera un voto en las elecciones generales de 2010 éste iría con entusiasmo a los liberaldemócratas", señaló en un editorial.
El prestigioso periódico elogió la campaña electoral de los liberaldemócratas y atribuyó un "considerable mérito personal" a Clegg. Asimismo, justificó su decisión en que el Partido Liberal Demócrata es el más adecuado para defender la reforma del sistema electoral. Los liberaldemócratas defienden desde hace tiempo la revisión del sistema electoral para hacerlo más proporcional.
"La representación proporcional, aunque no es una panacea, daría al fin a este país aquello de lo que ha carecido durante tanto tiempo: un Parlamento que sea un verdadero espejo de esta nación plural, en vez de cada vez más una distorsión bipartidista no representativa", sostuvo el 'Guardian' en el editorial publicado esta tarde en su página web.
"'The Guardian' ha defendido la representación proporcional durante más de un siglo. En todo ese tiempo no ha habido nunca una oportunidad mejor que ésta para poner este tema entre las prioridades del país", según dicho rotativo. En el mismo sentido, aseguró que "las elecciones representan una gran oportunidad para los británicos: la reforma del sistema electoral".
Para el periódico, los liberaldemócratas son "los únicos en los que se puede confiar para mantener la presión" en favor de dicha causa. Además, los liberaldemócratas "representan y lideran un abrumadora tendencia nacional a favor del auténtico cambio", tras el "agotamiento de la vieja política", añadió.
"Cuanta más gente vote a los liberaldemócratas el 6 de mayo, más posibilidades habrá de que éstas sean las últimas elecciones generales de Reino Unido bajo un sistema electoral 'first-past-the-post' (sistema uninominal mayoritario) que es completamente inadecuado para las necesidades políticas de una democracia madura del siglo XXI", vaticinó el diario.
También predijo que por ahora es más probable que la reforma llegue a través de una alianza liberaldemócrata-laborista, que mediante "un matrimonio de conveniencia" con los conservadores, que según el diario son "explícitamente hostiles a la causa". "La oportunidad de cambio estaría mortalmente minada si los conservadores consiguieran una mayoría amplia", advirtió.
No obstante, el periódico admitió que daría su voto a los liberaldemócratas "consciente de que no todas las consecuencias son predecibles, y que algunas en particular deben evitarse", y "con importantes reservas y frustraciones".
'The Guardian' se felicitó por el cambio que ha llevado David Cameron al partido conservador. "Él ha enfrentado al Partido Conservador al hecho de que estaba descompasado con el país", opinó el diario sobre Cameron, a quien atribuye el haber forzado al partido a posicionarse en el centro político y promover un pensamiento moderno respecto a las libertades civiles, el medioambiente y aspectos de política social.
Sin embargo, consideró que la "revolución" de Cameron no ha sido trasladada adecuadamente a políticas concretas, lo que a su juicio hace que los conservadores sigan siendo "contradictorios".
El voto en las elecciones, según el periódico, que se define a sí mismo como de tradición liberal y laborista, y por extensión su decisión de apoyar a los liberaldemócratas, es "un veredicto a los largos años de gobierno laborista y los tres años de Gordon Brown como primer ministro".
'The Guardian' recordó que hace un año instó a los laboristas a que convencieran a Gordon Brown de que debía dimitir, en un momento en que su idoneidad fue puesta en tela de juicio por miembros de sus propio partido, sin embargo, finalmente los líderes laboristas le dieron su respaldo. "Fue la decisión errónea entonces (...) y está claro que es la decisión errónea ahora", consideró.
Hace un año, 'The Guardian' dijo que Brown había fracasado en articular una estrategia para el futuro. "Invitados a abrazar otros cinco años de Gobierno Laborista, y de Gordon Brown como primer ministro, es difícil sentir entusiasmo", manifestó.
