WASHINGTON, 22 Dic. (Reuters/EP) -
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha hablado por teléfono este jueves con el mandatario egipcio, Abdelfatá al Sisi, para abordar la parálisis del proceso de paz en Oriente Próximo, según ha informado un miembro del equipo de transición del magnate neoyorquino.
La conversación se produce horas después de que Egipto haya accedido a posponer la votación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre el borrador que había elaborado para condenar los asentamientos judíos en territorio palestino.
Egipto pretendía someter el texto a votación este jueves, pero tras recibir una petición de Israel en este sentido ha decidido retrasarla, según han informado a la agencia de noticias Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto.
"Estados Unidos debe vetar la resolución antiisraelí que se votará este jueves en el Consejo de Seguridad", ha escrito el primer ministro hebreo, Benjamin Netanyahu, en Twitter. En la misma línea se ha pronunciado Trump: "debe vetarse".
Trump ha insistido además en que "la paz entre israelíes y palestinos solo llegará con negociaciones directas entre las partes, no con una imposición de Naciones Unidas que deja a Israel en una posición muy frágil para las negociaciones".
La insistencia de Netanyahu y Trump y la consecuente postergación asumida por Egipto obedece a que, por primera vez en la historia, Estados Unidos podría haberse abstenido en la votación, en lugar de emitir su tradicional veto sobre todos los asuntos relacionados con Israel, aliado estratégico en Oriente Próximo.
El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, que dará paso a Trump el próximo 20 de enero, ha intentado durante su mandato resucitar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes, paralizadas desde 2014, precisamente, por la construcción de nuevos asentamientos judíos y la ampliación de los ya existentes.
Cualquiera de los 15 países del Consejo de Seguridad --máximo órgano ejecutivo de la ONU-- puede proponer una resolución. Para que salga adelante se necesitan nueve votos afirmativos y que ninguno de los cinco miembros permanentes --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China-- vete el borrador.
En los asentamientos judíos de Cisjordania y Jerusalén Esta viven unos 570.000 colonos. La propia administración israelí distingue entre legales e ilegales, en función de que hayan recibido una autorización previa, si bien el Gobierno ha impulsado una ley para legalizarlos todos.
