LISBOA, 8 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, consideró hoy en Lisboa que es necesario que los Estados miembros transfieran para el dominio comunitario algunas de las acciones del denominado tercer pilar, justicia y seguridad, ya que eso será un "avance sustancial" para el futuro de Europa porque permitirá responder mejor a las necesidades de los ciudadanos.
Barroso, que participó en Lisboa en el seminario "Portugal y el futuro de Europa", anunció que la Comisión va a proponer formalmente, el miércoles en el debate sobre el futuro de Europa en Bruselas, que "determinadas acciones del tercer pilar pasen a estar sujetas al régimen comunitario", ya que así asuntos en materia de justicia, seguridad y libertad podrán ser tratados con más eficacia.
En opinión del presidente de la Comisión, esa decisión supondrá "un avance sustancial" en la capacidad europea "para encontrar respuestas comunes a problemas comunes". Además, dijo, esta propuesta es una "demostración adicional de que, si existe voluntad política, la UE podrá responder de forma concreta a las aspiraciones de los ciudadanos, lo que contribuirá a aumentar la confianza de éstos y hacer viable la reforma constitucional".
En términos generales, apuntó, la contribución de la Comisión para el debate sobre el futuro de Europa se asienta en "un abordaje de sentido común", que disocia el "avance dinámico de la Unión de un consenso sobre la cuestión institucional", pero que, "no se perfila en el horizonte próximo", admitió el político portugués que concluyó afirmando que "podemos hacer más y mejor con los tratados en vigor.
LA DIFÍCIL TAREA DE PORTUGAL
Las previsiones europeas, divulgadas hoy, sitúan en un 0,9% el crecimiento de la economía portuguesa en 2006, un 0,2% por debajo de las del Gobierno luso y un 0,1% por encima de las del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Estos datos, indican, según Durao Barroso, que su país "tiene una gran tarea por delante" y por ello "debe continuar el esfuerzo de la consolidación presupuestaria. "Nuestra previsión no es tan optimista como la del Gobierno, pero de cualquier manera prevé un crecimiento", dijo el presidente de la Comisión Europea, que recordó que "las previsiones son previsiones" y por tanto ahora "lo que es necesario es ponerse a trabajar", concluyó.
