BRUSELAS, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobaron este lunes el marco que regirá las negociaciones de adhesión con Islandia, que se abrirán oficialmente mañana martes 27 de julio en una Conferencia Intergubernamental a nivel ministerial que se celebrará en Bruselas.
Islandia presentó su candidatura para ingresar en el club comunitario el 16 de julio de 2009 y en la cumbre del pasado mes de junio los 27 juzgaron que el país escandinavo cumplía los criterios políticos para convertirse en el miembro número 28 de la UE y que podían abrirse las negociaciones.
Estas tienen como finalidad que el candidato incorpore plenamente a su legislación interna el llamado acervo comunitario y garantice su aplicación. Islandia debe ahora recorrer los 35 capítulos que jalonan el camino hacia la UE.
Fuentes de la presidencia de turno belga admiten que la situación difiere de la de otros candidatos, como Croacia o Turquía, porque Reikiavik ha adoptado ya una parte significativa del acervo, al formar parte del Espacio Económico Europeo y del área Schengen.
Esta circunstancia simplificará el proceso de adhesión pero Islandia tendrá, no obstante, que resolver el contencioso sobre la compensación a británicos y holandeses tras la quiebra del banco 'Icesave' si quiere evitar que Londres y La Haya torpedeen las negociaciones.
La Comisión Europea había recomendado el pasado febrero la apertura de negociaciones de adhesión con Islandia, al considerar que comparte los valores comunes de la Unión Europea sobre democracia, Estado de derecho y respeto de los derechos humanos.
Para convertirse en miembro de la Unión Europea, el candidato tiene que cumplir los criterios económicos y políticos fijados por el Consejo Europeo de Copenhague en 1993 y adoptar todo el derecho comunitario.
PESCA Y SERVICIOS FINANCIEROS
Aunque Islandia tiene parte del camino recorrido al ser miembro del Espacio Económico Europeo y participar en el mercado único desde hace más de 15 años, la Comisión cree que tendrá que alinearse con el resto de sus futuros socios en los capítulos relativos a la pesca, agricultura, desarrollo rural, medio ambiente, libre circulación de capitales y servicios financieros.
La petición de Islandia para unirse al club comunitario se produjo en plena crisis económica, un hecho que según el Ejecutivo comunitario demuestra que la perspectiva de convertirse en miembro de la UE y las reformas que esto conlleva tienen un efecto estabilizador en los mercados financieros.
El colapso del vulnerable sector bancario islandés en octubre de 2008 llevó a la economía de la isla a una profunda depresión pero con la ayuda de la comunidad internacional y del Fondo Monetario Internacional (FMI) el país está empezando a mostrar los primeros signos de estabilización.
Al hacerse cargo el Estado de los bancos en quiebra, el déficit público se disparó hasta el 14,4% del PIB en 2009 y ese mismo año la deuda pública alcanzó el 130% del PIB, un tercio procedente de las deudas de Icesave. Así pues, el saneamiento presupuestario sigue siendo el principal desafío del país.
