BRUSELAS, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El mercado europeo de material de defensa, creado en el marco de la Agencia Europea de Defensa (AED), arranca mañana, día 1 de julio, sin la participación de España, que ha preferido, de momento, quedarse al margen argumentando que la apertura del mercado armamentístico en la Unión Europea podría perjudicar el sector industrial de defensa español.
Hungría tampoco participa en esta iniciativa, ni Dinamarca, que no se adhiere a la Política Europea de Seguridad y Defensa y, por lo tanto, ni siquiera forma parte de la AED.
El primer paso para la creación de este mercado es la puesta en marcha del código de conducta de la Agencia, que establece que todos los aprovisionamientos que superen el millón de euros deberán anunciarse a través de la AED. Se cuenta para ello con una página en internet (www.eda.europa.eu) que pretende dar transparencia y publicidad a los mismos, instrumento presentado hoy en rueda de prensa en Bruselas por el director ejecutivo de la Agencia, Nick Witney.
Witney quitó trascendencia al hecho de que un país como España no se incorpore al mercado, alegando, en primer lugar, que se trata de una "decisión soberana" del Gobierno español que la Agencia respeta y, en segundo lugar, que no es de una decisión "definitiva", por lo que confía en que se sume más adelante.
Quedan fuera del ámbito de la competencia las armas nucleares, los sistemas de propulsión nuclear, los productos químicos, bacteriológicos y radiológicos, así como los equipos criptográficos. De igual forma, se admite que los contratos firmados por "razones de seguridad nacional" no sean sometidos a concurso público, siempre y cuando se justifique ante la Agencia y se proporcione la fecha de los contratos. Se calcula que el nuevo mercado moverá unos 30 billones de euros al año.
La Agencia, que se encargará de velar por la claridad del proceso, realizará un informe semestral que entregará luego a los países participantes, es decir a 22 Gobiernos europeos. El Consejo de la Unión Europea aprobó la creación de la AED el 12 de julio de 2004 con el objetivo de apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos para mejorar las capacidades defensivas en la gestión de crisis y apoyar la Política Europea de Seguridad y Defensa.
En concreto, la Agencia tiene encomendadas cuatro tareas principales: el desarrollo de las capacidades defensivas, la cooperación armamentística, la creación del mercado de equipos de defensa, tecnología e industria y la investigación y el desarrollo. Todo ello con la finalidad de acabar con la actual fragmentación del sector. El máximo responsable de la Agencia es el Alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, quien, a través de un comunicado, saludó el nacimiento del mercado europeo de la defensa como un "extraordinario logro". "Por primera vez, los países europeos se comprometen a obtener equipamientos defensivos de otros países si la oferta es la mejor, en lugar de acudir automáticamente a los fabricantes nacionales", señaló.
