MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, consideró hoy que con toda probabilidad el texto de la Constitución europea "será modificado" con el fin de que Francia y Países Bajos, los dos Estados miembros que lo rechazaron en referéndum el año pasado, puedan volver a someterlo a votación, y de que lo ratifiquen el resto de los Veinticinco, si bien expresó su deseo de que "sea lo más parecido posible" al texto actual.
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Navarro consideró que "el problema que hay en Europa es que hay muchos ciudadanos que piensan que hay demasiada Europa y que tienen miedo a la globalización, a las deslocalizaciones, a una ampliación que se ha explicado mal con la entrada de los diez nuevos miembros y que culpan a Europa de muchos de los males y de la situación de su economía".
Frente a ellos, señaló, "hay muchos más que pensamos que sigue siendo necesaria más Europa". La inmigración y la energía, según el secretario de Estado, "son un buen ejemplo de que no nos podemos quedar con un gran mercado, con una moneda única y que queremos una Europa política, una Europa de ciudadanos".
En este sentido, indicó que "España al igual que otros catorce miembros hemos apostado ya por la Europa política que está en el Tratado Constitucional y queremos esa Europa", pero, agregó, "hay otros países que van a por menos". Por ello, aunque "es un problema difícil", dijo, "hay que encontrar una solución de salida".
Según Navarro, la negociación para resolver esta cuestión "empezará en junio del año que viene, una vez que tengamos nuevo presidente en Francia y nuevo Gobierno en Países Bajos, que son los países que tienen que decirnos qué es lo que necesitan para someter de nuevo este Tratado o un tratado que sin duda estará modificado a sus parlamentos o a su ciudadanía".
Además, "habrá una propuesta al final de la presidencia alemana y tendremos que encontrar una solución a más tardar a finales de 2008, en la futura presidencia francesa". En todo caso, expresó su deseo de que el texto final "sea lo más parecido posible al Tratado Constitucional (actual) y que esté ya en vigor en las elecciones europeas de 2009". Así lo acordarán hoy los Veinticinco en la Cumbre de Bruselas.
