KIEV, 30 Dic. (Reuters/EP) -
La Unión Europea ha pedido "aclaraciones" al Gobierno ucraniano después de que la ex primera ministra Yulia Timoshenko, condenada a siete años de cárcel por abuso de poder, haya sido trasladado a una prisión desde un centro de detención en el que estaba recluida desde principios de agosto.
El traslado de Timoshenko a una cárcel remota da a entender que es poco probable que ésta sea liberada próximamente, pese a la presión de la UE, que considera que su proceso está políticamente motivado y que le ha llevado a suspender la firma de un importante acuerdo comercial y político con Kiev este mes.
"Timoshenko ha sido trasladada a una prisión en la región de Jarkiv", ha informado el servicio de prisiones en un comunicado. La cárcel está situada a unos 500 kilómetros de la capital, donde Timoshenko estaba detenida y donde sus partidarios celebran protestas regularmente.
Por su parte, la UE ha reiterado su malestar por el caso. "La UE reitera su preocupación sobre los riesgos de una justicia políticamente motivada en Ucrania, de la que el juicio a Timoshenko es el ejemplo más chocante", ha señalado este viernes un portavoz de la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton.
"Dada la fuerte preocupación internacional que ya hay en torno a este caso, pedimos a las autoridades que garanticen que las decisiones sobre las condiciones de detención de la señora Timoshenko se tomen de forma transparente y en línea con los estándares internacionales pertinentes", ha subrayado el portavoz. Así las cosas, "la UE solicita urgentemente aclaraciones adicionales de las autoridades ucranianas", ha añadido.
El presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, principal rival político de Timoshenko, ha rechazado intervenir y el Parlamento, dominado por sus partidarios, no ha sacado adelante varias propuestas para retirar el delito que se le imputa del Código Penal.
Entretanto, este viernes el presidente Yanukovich ha promulgado un decreto que cancela la celebración del Día de la Libertad el 22 de noviembre, una festividad introducida en 2005 para celebrar el aniversario de la 'Revolución Naranja' que llevó al poder a Timoshenko y al ahora expresidente Viktor Yushchenko.
La medida ha provocado malestar en el partido de Timoshenko, Batkivshchina, que ha considerado que el traslado de su líder a una prisión y la supresión de esta fiesta el mismo día es un "acto de destrucción final, cínica y pública de los ideales de la democracia, la libertad y la independencia".
