UE.- República Checa quiere que el nuevo Tratado reconozca la transferencia de competencias de la UE a los países

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 19:52

BRUSELAS, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

La República Checa apuesta por que el nuevo tratado de la UE incluya la transferencia de determinadas competencias desde el nivel comunitario al de los Estados miembros en los casos en los que "la escala de la UE" sea "demasiado grande" para ejercerlas eficientemente, según indicó su viceministro de Asuntos Exteriores, Alexandr Vondra, que compareció este jueves en la comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo.

Al inicio de su intervención, Vondrá pidió a los eurodiputados una "actitud abierta" para comprender los cambios que plantea el Gobierno checo para el 20% del texto actual sobre el que considera que necesita ser "objeto de un nuevo debate". Por lo que respecta al 80% restante, afirmó que "para nosotros es vinculante, estamos muy satisfechos".

Según explicó, Praga reclama la "transferencia de determinadas competencias", de manera que "vuelvan a los Estados miembros cuando la escala de la UE sea demasiado grande" para ejercitarlas.

Vondra señaló que las reformas en la UE "hasta ahora han sido en sentido contrario", dando lugar a "cada vez más competencias" a escala comunitaria. Apostó por "invertir esta tendencia para acercar el ejercicio del poder a los ciudadanos". En este punto, recordó que en la Constitución alemana existe una disposición semejante, relativa a una doble vía, en la que las competencias pueden pasar del Gobierno federal a los landers --pero también a la inversa--, cuando sea preciso.

Asimismo, Praga "aboga por la aplicación del principio de subsidiariedad", de manera que la UE sólo intervenga cuando "el objetivo no pueda alcanzarse a nivel nacional, regional o municipal".

El viceministro checo apuntó que estas propuestas no son "un ardid para desmantelar la UE", sino para que ésta sea "más transparente" a la hora de "rendir cuentas".

Otra de las posturas que defiende la República Checa en la negociación sobre un nuevo tratado es que éste esté desprovisto de "todos los atributos de estatalidad europea", como "la palabra constitución", "el ministro de asuntos exteriores" y "otros símbolos que puedan dar una falsa impresión de que el tratado pueda llevarnos a una estructura de superestado".

Por lo que respecta al sistema de voto, Vondra no explicó exactamente en qué consiste la propuesta checa, pero sí que Praga quiere que "se garantice un trato equitativo a todos los Estados miembros, independientemente del tiempo que lleven en la UE y a su tamaño", de manera que "países de tamaño similar tengan un voto similar" y que se garantice un "equilibrio proporcionado entre los Estados miembros y los ciudadanos".

En otro orden de cosas, consideró que hay que "reorganizar cabalmente" el mercado único europeo, que la UE "supere las barreras que traban el comercio con los países terceros" y que esté "preparada para acoger nuevos Estados miembros y, al mismo tiempo, un mecanismo para que la UE pueda ser un elemento estabilizados en su vecindad".

ARGUMENTOS OPUESTOS

La gran mayoría de los miembros de la comisión parlamentaria que intervinieron al término de la intervención de Vondra mostraron su rechazo hacia los planteamientos de la República Checa --incluidas preguntas sobre el sentido de su pertenencia a la UE--. Uno de los que tomó la palabra fue el eurodiputado del PP y miembro de la convención que redactó el actual texto constitucional, Iñigo Méndez de Vigo, que rebatió uno por uno los argumentos del viceministro.

En primer lugar, convino con él en que "Europa no puede ni debe ser un superestado", a pesar de lo cual consideró inútil negarse a que el tratado reconozca símbolos como la bandera o el himno que de todas formas van a seguir utilizándose.

Por lo que respecta a la negativa a que haya un ministro de Asuntos Exteriores, Méndez de Vigo consideró es lo más adecuado, por ejemplo que "secretario", para una persona que va a presidir las reuniones de ministros de Exteriores de la UE. "Esto de los símbolos me parece un poco infantil", confesó el eurodiputado.

Por lo que respecta la "repatriación de competencias", recordó que el tratado constitucional sólo reconoce a la UE cinco competencias exclusivas --unión aduanera, política de competencia, política comercial, política monetaria y gestión de recursos marinos--. El resto son competencias compartidas, que para Méndez de Vigo, "no se pueden transferir".

El eurodiputado precisó que, sobre el principio de subsidiariedad que reclama Praga, es necesario que la competencia se establezca no solo en función de la cercanía a los ciudadanos, sino también a la "eficacia".

Por último, advirtió que el Parlamento Europeo "no está dispuesto" a aceptar "el acuerdo por el acuerdo" en el nuevo texto del tratado que, dijo, "no tiene valor". "Si el acuerdo es tan de mínimos, al Parlamento no le merecerá la pena", dijo y añadió que habrá que seguir con el Tratado de Niza, que reconoce la "cooperación de reforzada" y, por tanto, crear mayores diferencias entre Estados miembros, un extremo que confió en que la República Checa no defiende.