MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los recientes ataques de los rebeldes ugandeses del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) contra la localidad de Dungu, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), han obligado a miles de civiles a refugiarse en el sur de Sudán y a desplazarse en otros puntos de la RDC, según informó hoy la agencia humanitaria de la ONU, IRIN.
Un reciente informe de la Misión de la ONU en la RDC (MONUC), elaborado tras una visita a las aldeas atacadas, señala que "en todas las localidades que sufrieron ataques, los elementos del LRA llevaron a cabo una campaña de homicidios, secuestros sistemáticos de niños y de incendio de casi todas las casas".
Cerca de 4.000 personas se han refugiado en Sur de Sudán, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), donde los rebeldes ugandeses también han perpetrado ataques, pero se teme que muchos miles más se hayan desplazado dentro de la propia RDC.
Esta ofensiva del LRA ha agravado además la situación en Sur de Sudán, en particular en el Estado de Ecuatoria Occidental, donde las autoridades intentan reintegrar a la propia población local que ha regresado a sus hogares, de los que habían huido a causa de la guerra civil que concluyó hace tres años.
Los ataques del LRA marcan el retorno de este grupo armado --procedente del norte de Uganda y actualmente oculto en las remotas junglas del norte de la RDC-- a la lucha armada y a sus secuestros masivos después de un periodo de relativa calma coincidiendo con las negociaciones de paz.
Los observadores temen que esta nueva ofensiva ponga fin a las esperanzas de que el líder del LRA, Joseph Kony, firme el acuerdo de paz propuesto tras tres años de conversaciones. También se teme que sus milicias están reclutando nuevos combatientes.
