UNICEF pide 3.400 millones de euros para proteger a los niños del contexto internacional más convulso en 30 años

Una escuela dañada por los combates en Idlib
Anas Alkharboutli/dpa
Publicado: martes, 29 enero 2019 12:15

La agencia de la ONU apuesta por la innovación para aumentar su capacidad de asistencia

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

Con más países inmersos en conflictos que en ningún momento de las últimas tres décadas, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha lanzado este martes un llamamiento para recabar 3.900 millones de dólares (unos 3.400 millones de euros) y proteger a los niños de crisis bélicas y humanitarias que amenazan con dejar generaciones perdidas en numerosas zonas del planeta.

UNICEF ha presentado el informe 'Acción Humanitaria para la Infancia', a través del cual expone su 'hoja de ruta' para dar apoyo a 73 millones de personas, 41 millones de ellas niños, afectadas por crisis humanitarias en 59 países. La organización ha llamado a actuar a tiempo, habida cuenta de que se estima que son necesarios 27 años para que un país se recupere de una crisis humanitaria.

La directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, ha señalado en el prólogo del informe que "la violencia contra los niños no puede convertirse en la nueva normalidad". La organización ya alertó en diciembre de que el mundo no estaba protegiendo a los niños de situaciones de conflicto, con el riesgo que ello conlleva no solo para su supervivencia, sino también para un desarrollo futuro en el que pueden arrastrar "cicatrices invisibles", como ha resaltado Fore.

"Hoy en día hay más países en conflicto que en ningún momento de los últimos treinta años", ha lamentado el director ejecutivo de UNICEF Comité Español, Javier Martos, que ha denunciado también crecientes violaciones del Derecho Internacional, con "ataques indiscriminados" dirigidos incluso contra escuelas, hospitales o personal humanitario. "Los ataques contra los niños deben parar", ha reclamado.

En su informe, UNICEF sitúa como principal destino de sus fondos la crisis de los refugiados sirios, para la cual reclama 904 millones de dólares con los que atender tanto a estos desplazados como a las comunidades locales en países de acogida --Egipto, Jordania, Líbano, Irak y Turquía--. Yemen (542,3 millones de dólares), República Democrática del Congo (326,1 millones de dólares), Siria (319,8 millones de dólares) y Sudán del Sur (179,2 millones de dólares) figuran también entre los escenarios con más necesidades.

Entre los nuevos desafíos, Martos ha citado la crisis migratoria venezolana, a la que UNICEF también tratará de dar respuesta en 2019. El responsable del Comité Español ha reconocido la presión sufrida por países vecinos como Colombia y Perú, que han recibido alrededor de un millón y de 800.000 migrantes y refugiados, respectivamente.

EL PARADIGMA DE YEMEN

La agencia de Naciones Unidas ha recordado que más de 34 millones de niños viven en situaciones de conflicto y desastres naturales en todo el mundo, con Yemen (6,6 millones), Siria (5,5 millones) y República Democrática del Congo (4 millones) a la cabeza de esta 'lista negra'.

La representante de UNICEF en Yemen, Meritxell Relaño, ha advertido por videoconferencia de la dramática situación que atraviesa el país, casi cuatro años después del estallido de la guerra entre el Gobierno y los rebeldes huthis. Unos 7.000 niños han sido asesinados o mutilados desde el inicio del conflicto.

"Yemen se ha convertido en un infierno en vida para los niños (...) y la situación no está mejorando", ha señalado Relaño, quien ha alertado de que once millones de niños (el 80 por ciento del total) "necesita ayuda humanitaria para sobrevivir. Más de dos millones de niños sufren desnutrición y la situación en algunas zonas se acerca ala hambruna.

Rania, de 12 años, huyó junto a su familia de la ciudad de Hodeida y ahora, ya en Saná, sueña con convertirse en dentista. Tras perder un curso escolar, ha logrado reengancharse con la ayuda de UNICEF y, como ha contado ella misma, está "feliz" de poder seguir su educación e incluso se presenta voluntaria para cualquier trabajo que le pidan.

Mohamed, estudiante de secundaria, tenía dificultades en la escuela hasta hace unos meses, pero gracias a un programa intensivo de verano se ha convertido en uno de los estudiantes más destacados. Así, tras haber superado sus problemas de lectura y escritura, mira al futuro con optimismo: "Quiero seguir mis estudios e ir a la universidad".

La realidad, sin embargo, es "muy difícil", ha añadido Wedjan, que logró superar sus traumas gracias al apoyo psicosocial brindado por UNICEF. Ahora utiliza un cuaderno como diario, aunque en él solo refleja "el 10 por ciento" de una realidad que "es muy difícil" y complementa sus vivencias con otras reflexiones sobre cómo le gustaría que fuera su país.

Desde República Democrática del Congo, la responsable de nutrición de UNICEF en este país, Inés Lezama, ha señalado que 13 millones de personas necesitan protección. Las crisis en este caso se superponen y a la escalada de violencia del último año se ha sumado un brote de ébola que tiene por epicentro la zona noreste, desde donde precisamente ha intervenido Lezama por videoconferencia.

"A la violencia y el ébola se unen continuas violaciones de los derechos de los niños, que están fuera de la escuela, son reclutados para combatir o sufren abusos", ha advertido.

TRABAJAR EN INNOVACIÓN

La innovación se ha convertido en uno de los pilares de la labor de la organización internacional, que por ejemplo en Yemen ha logrado reducir hasta un 45 por ciento los costes operativos y de combustible gracias a la instalación de paneles solares en instalaciones de agua, algo clave en un país donde los suministros básicos escasean.

La especialista en innovación Clara Palau ha incidido en que "en un mundo digital y conectado, tenemos la oportunidad de acceder a datos en tiempo real que nos permiten adelantarnos a las crisis". Así, ha puesto como ejemplo la crisis desatada en Indonesia tras el terremoto y el tsunami, donde Facebook fue clave para ver las zonas en las que había cobertura, ver movimientos de población y "adaptar más dinámicamente" la respuesta.

El 'big data' y las aplicaciones móviles forman también parte de este desarrollo tecnológico, al que recientemente se ha sumado la utilización de drones para el reparto de vacunas --en diciembre se realizó el primer envío con éxito en Vanuatu--. Palau ha asegurado que ahora Kazajistán también se ha sumado al proyecto, que simboliza también una alianza entre UNICEF, autoridades locales y empresas privadas.

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