MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha pedido apoyo para el PAM, después de que ésta se viera forzada a suspender la ayuda alimentaria para 1,7 millones de refugiados sirios en la región.
"Los niños sirios y sus familias están pagando un precio muy alto como resultado de la actual crisis", ha dicho la directora regional de UNICEF para Oriente Próximo y Norte de África, Maria Calivis. "Mientras se acerca el invierno, la falta de financiación para alimentos tendrá un impacto devastador sobre ellos", ha dicho.
Según UNICEF, las familias de los refugiados corren el riesgo de caer en la miseria y muchos niños podrían verse obligados a trabajar para contribuir a los ingresos familiares con los que adquirir alimentos básicos, lo que desembocaría en una mayor tasa de abandono escolar.
Además, la suspensión de la ayuda alimentaria contribuiría a la creciente sensación de desesperación, particularmente entre los niños, las madres en periodo de lactancia, las personas con discapacidad y los mayores.
En caso de que llegara la financiación, el PAM podrá reanudar la ayuda para los niños sirios a través de un sistema de cupones que permita a las familias comprar comida en los mercados locales.
