La Unión Africana pide a Reino Unido que libere al director del servicio secreto ruandés

Actualizado: viernes, 26 junio 2015 21:55

ADÍS ABEBA, 26 Jun. (Reuters/EP) -

La Unión Africana ha pedido a Reino Unido que libere al director de los servicios de Inteligencia de Ruanda, Karenzi Karake, tras ser arrestado por orden de España, acusado de genocidio después de 1994, según ha informado este viernes el ministro de Exteriores ruandés, Louise Mushikiwabo.

La Policía británica arrestó el pasado sábado a Karake en el aeropuerto de Heathrow, por una orden de arresto emitida por España, un hecho que el Gobierno de Ruanda ha calificado como "atrocidad". El director de los servicios secretos ruandeses ha afirmado que pelearía por su extradición. La audiencia para dilucidar si será entregado a la justicia española se ha fechado para el 29-30 de octubre.

Tras una reunión del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana, el ministro de Exteriores de Ruanda ha afirmado en Adís Abeba que la organización ha pedido la libertad de Karake. "El resultado del debate ha sido el urgente llamamiento de la libertad incondicional e inmediata de Karenzi y el despertar del Consejo de Paz y Seguridad y también del continente sobre el grave peligro al que se enfrenta África por el abuso de la ley internacional", ha explicado.

Mushikiwabo ha sostenido que Ruanda está en contacto con Reino Unido para tratar el tema y que el arresto ha sido un error. "Nos hemos comunicado y estamos en constante discusión, porque hasta ahora no hemos entendido por qué Reino Unido arrestaría a Karenzi", ha añadido el ministro.

El director de los servicios de Inteligencia de Ruanda formaba parte del Frente Patriótico de Ruanda (RPF), una fuerza rebelde dirigida por Paul Kagame, que actualmente preside el país. El RPF detuvo los ataques de genocidio llevados a cabo en Ruanda, la mayoría contra la minoría tutsi, lo que convirtió a Karake en un héroe para sus seguidores.

La orden judicial española contiene una larga lista de cargos emitidos por un juez en 2008, que acusaban a 40 ruandeses, entre ellos Karake, de crímenes de guerra como resultado del genocidio. Karake también está acusado de ordenar el asesinato de tres voluntarios españoles en 1997.

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