MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los Gobiernos de diecisiete países europeos, Estados Unidos y Canadá han emitido un comunicado en el que apoyan el lanzamiento de una plataforma independiente, la Plataforma Internacional de Responsabilidad para Bielorrusia (IAPB, por sus siglas en inglés), para la rendición de cuentas de las autoridades bielorrusas por la "violación de Derechos Humanos" en el país desde la reelección del presidente, Alexander Lukashenko.
En un comunicado conjunto, estos gobiernos han remitido a un informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en el que se concluyó que "los resultados de los comicios del 9 de agosto de 2020 fueron fraudulentos", así como al informe del Alta Comisionado para los Derechos Humanos y otros de organizaciones internacionales que aseguran que "las autoridades bielorrusas han cometido violaciones graves y sin precedentes del Derecho Internacional".
"Por la presente brindamos nuestro apoyo político a esta acción urgente de IAPB", han manifestado, al tiempo que han insistido en "el establecimiento de una investigación ordenada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU" para que trabajen en conjunto para este mismo fin.
Asimismo, han reafirmado su condena a "todos los abusos" cometidos en Bielorrusia y han instado a que otros países se unan a este cometido.
POLONIA DENUNCIA DIRECTAMENTE A BIELORRUSIA
Entre los países firmantes se encuentran Austria, Bélgica, Alemania, Reino Unido, Noruega, Suiza, y Polonia. Este último, ha denunciado este miércoles a las autoridades bielorrusas por la persecución a la minoría polaca del país.
El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha informado que la líder de la Unión de Polacos en Bielorrusia (ZBP), Andzelika Borys, ha sido detenida y condenada por "organizar un evento masivo ilegal" en la ciudad polaca de Grodno, según recoge la agencia DPA.
"Esta acción es contraria a las normas internacionales", ha dicho Morawiecki, a lo que ha añadido que planteará la cuestión en la próxima cumbre del Consejo Europeo.
Bielorrusia está sumida en una crisis política interna desde las elecciones presidenciales del 9 de agosto, en las que Lukashenko se proclamó vencedor. Esas elecciones se consideraron ampliamente amañadas y provocaron meses de protestas callejeras, numerosas muertes y más de 30.000 detenciones.
