ROMA, 17 Dic. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -
El Vaticano ha obligado al arzobispo emérito de Lusaka, Emmanuel Milingo, famoso por sus discrepancias con la Santa Sede, a dimitir del estado clerical, añadiendo así una nueva pena canónica a la carrera de este eclesiástico, que ya fue excomulgado en 2006.
La razón de esta nueva pena, que le reduce al estado laical y le prohíbe el ejercicio ministerial, está en las nuevas ordenaciones episcopales sin la autorización del Papa que Milingo ha llevado a cabo recientemente, las cuales constituyen un "grave delito" y un "atentado contra la unidad de la Iglesia", señala el Vaticano a través de un comunicado.
La nueva pena conlleva "la pérdida de los derechos y deberes relacionados con el estado clerical, a excepción de la obligación del celibato; la prohibición del ejercicio del ministerio", salvo lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico "para los casos de peligro de muerte". Además, Milingo no podrá utilizar sotana y "resulta ilegítima la participación de los fieles" en sus celebraciones.
En su nota, el Vaticano destaca que la dimisión del estado clerical de un obispo es "un hecho totalmente excepcional, al que la Santa Sede se ha visto obligada dada la gravedad de las consecuencias" para "la comunión eclesial" que conllevaba el comportamiento de Milingo. Aun con todo "la Iglesia conserva todavía la esperanza de su arrepentimiento".
Milingo fue suspendido del estado clerical en el año 2001, a raíz de su matrimonio con Maria Sung. Después, se puso al frente de diversos movimientos a favor de la abolición del celibato sacerdotal "en abierta rebelión" con la Iglesia y "creando grave desconcierto y escándalo entre los fieles", señala la nota.
Finalmente, el 24 de septiembre de 2006, ordenó en Washington a cuatro obispos sin autorización del Papa, lo que le hizo caer en el estado de excomunión 'latae sententiae', que fue declarada por la Santa Sede dos días después y todavía está en vigor.
