Vaticano/Rusia.- El patriarca ortodoxo ruso espera una "solución rápida" de los problemas con la Iglesia Católica

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 17 marzo 2006 17:49

ROMA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El patriarca ortodoxo ruso, Alexis II, ha escrito una carta al Papa Benedicto XVII en la que expresa su confianza en "la rápida resolución de los problemas que se interponen entre las dos Iglesias".

Alexis II subraya que la reconciliación entre católicos y ortodoxos puede contribuir a desempeñar mejor una de las "tareas prioritarias" de ambas Iglesias, "la defensa y la afirmación de los valores cristianos en la sociedad, de los que vive la humanidad desde hace más de un milenio".

La Iglesia Católica y la Ortodoxa, prosigue, "poseen una visión común sobre numerosos problemas actuales del mundo contemporáneo". "En nuestro tiempo, en el que el secularismo se está difundiendo rápidamente, el cristianismo se encuentra frente a graves desafíos que tienen necesidad de un testimonio común", añade.

La Santa Sede difundió hoy las cartas que se intercambiaron el pasado febrero los líderes de ambas Iglesias. El pasado 20 de febrero, en una reunión celebrada en Moscú, el cardenal Roger Etchegaray, vicedecano del colegio cardenalicio, entregó al patriarca un mensaje del Papa y una medalla de oro del pontificado.

A su vez, Alexis II, tras la solemne Liturgia celebrada el 24 de febrero en la Catedral de San Salvador, en Moscú, con motivo de su cumpleaños y onomástica, entregó al purpurado una carta y una cruz pectoral para el Santo Padre.

Por su parte, el Papa decía en su mensaje que "el mundo contemporáneo tienen necesidad de oír voces que señalen el camino de la paz, del respeto por todos, de la condena de toda violencia, de la dignidad superior de cada persona y de los derechos innatos que le corresponden".

"Los gestos y las palabras de renovada fraternidad entre los pastores del rebaño del Señor significan que una colaboración cada vez más intensa en la verdad y en la caridad contribuyen a incrementar el espíritu de comunión, que debe guiar los pasos de todos los bautizados", añadía Benedicto XVI.

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