BELGRADO, 21 Mar. (Reuters/EP) -
"Una chispa puede incendiar toda la región". Así ha advertido el presidente serbio, Aleksandar Vucic, de que el fracaso de las conversaciones con Kosovo para normalizar relaciones puede desestabilizar los Balcanes, si bien ha subrayado que se trata de unas negociaciones con premio porque la adhesión de Belgrado a la UE "depende del diálogo con Pristina".
Kosovo declaró su independencia en 2008, con el reconocimiento de Estados Unidos y la mayoría de países de la Unión Europea, algo que no hicieron Serbia ni su aliado Rusia. Desde entonces, unos 4.000 soldados de la OTAN tratan de velar por la paz en el pequeño territorio.
Pero antes de seguir dando pasos hacia la Unión Europea, Serbia y Kosovo deben normalizar sus relaciones, en unas conversaciones que llevan tiempo atascadas.
"Cada día de retraso puede crear las condiciones para que una chispa pueda incendiar la región. Los países occidentales deberían saberlo", ha analizado Vucic en una entrevista con Reuters. "Ése es el peligro, cuando se azuzan los sentimientos nacionales", ha advertido.
En respuesta a los intentos de Serbia para impedir el acceso de Kosovo a las organizaciones internacionales, Pristina impuso una tarifas del cien por cien a los bienes importados desde el país vecino, algo que puede costarle a la economía serbia unos 600 millones de euros en un año, el 0,4 por ciento del PIB nacional.
Para volver a la mesa de negociaciones, Serbia quiere la abolición de estos aranceles, una medida que respaldan tanto la Unión Europea como Estados Unidos.
Los términos de un eventual acuerdo son muy inciertos. Tanto Vucic como su homólogo kosovar, Hashim Thaci, han dejado caer ideas como "corrección de fronteras" o "delimitación", unos términos que los analistas interpretan como intercambios de tierra.
Mientras, Occidente cree que la integración de toda la región en la UE y la OTAN es la mejor manera de mantener la estabilidad regional.
"Nuestra adhesión a la Unión Europea depende del diálogo con Pristina y de si somos capaces algún día de llegar a un acuerdo", ha afirmado Vucic, que ha pedido a Alemania, Francia y la UE que sean más activos en el proceso de negociación. "Creo que veremos algunas iniciativas en un futuro próximo", ha adelantado.
Vucic, que lleva en el cargo desde 2012, ha insistido en que no tiene planeado dimitir o convocar elecciones anticipadas, algo que están reclamando las protestas opositoras que comenzaron el pasado diciembre y que acusan a su Gobierno de nepotismo, corrupción y cercenar la libertad de prensa.
