ULAN BATOR, 3 Jul. (Reuters/EP) -
La calma ha vuelto a Ulan Bator, después de los disturbios que tuvieron lugar ayer en la capital mongola y que dejaron un saldo de cinco personas muertas en el marco de las elecciones parlamentarias que se celebraron el pasado domingo y que han sido tachadas de "fraudulentas" por parte de la mayoría de la población del país.
La violencia desatada tras la celebración de los comicios ha truncado las esperanzas de conseguir un período de estabilidad en el Gobierno para potenciar el sector minero y poder hacer frente a la inflación en el poblado país, ubicado estrategicamente entre China y Rusia.
Como consecuencia de los enfrentamientos entre manifestantes y agentes de Policía, el presidente de Mongolia, Nambariin Enkhbayar, declaró ayer el estado de emergencia en Ulan Bator durante cuatro días.
Aunque el Comité General Electoral anunció ayer los resultados preliminares en la televisión nacional, no especificó qué porcentaje pertenecía a cada partido político; además, todavía se desconocen los resultados oficiales de los comicios.
De acuerdo con las estimaciones de Reuters, el partido en el poder, el Partido Popular Revolucionario (PRPM), ha conseguido 45 escaños mientras que el opositor Partido Democrático, liderado por Tsakhiagiin Elbegdorj, habría obtenido 27. Según observadores internacionales las elecciones celebradas el pasado domingo se celebraron de forma justa y libre.
