MAPUTO, 3 Sep. (Reuters/EP) -
La Policía mozambiqueña volvió a recurrir este viernes a las balas de goma y a los gases lacrimógenos contra los manifestantes después de que se produjeran nuevos disturbios en la capital, Maputo, tras dos días de protestas por el aumento de precios de algunos productos básicos que han dejado siete muertos y cientos de heridos.
Después de que esta mañana Maputo estuviera en calma y volviera a la normalidad, la Policía señaló que los manifestantes comenzaron a realizar saqueos en las afueras de la ciudad, y los policías tuvieron que utilizar balas de goma para dispersar a la multitud.
"Se han vuelto a producir disturbios a las afueras de Maputo, en Benfica y Hulene. Están intentando realizar saqueos. La Policía está disparando balas de goma y gases lacrimógenos para dispersarlos", señaló un portavoz policial, Arnaldo Chefo. Aún no hay informaciones de heridos.
También se produjeron protestas en la ciudad de Chimoio, a unos 760 kilómetros al norte de Maputo, y al menos seis personas resultaron heridos después de que la Policía abriera fuego contra los manifestantes, señaló la agencia Lusa. "Dos de los heridos están graves", señaló una enfermera del hospital provincial de Chimoio, Teresa Inacio.
Las víctimas mortales en los disturbios, que comenzaron el miércoles, incluyen dos niños, que murieron cuando la Policía abrió fuego contra los manifestantes que habían bloqueado las calles, prendido fuego a neumáticos y saqueado tiendas en los disturbios más mortíferos que han golpeado este país sudafricano de 23 millones de habitantes desde el año 2008.
El ministro de Comercio e Industria, Antonio Fernandes, estimó los daños en unos 3,3 millones de dólares en un país en el que el 70 por ciento de la población vive por debajo del umbral de la pobreza. "Las pérdidas por los sucesos del miércoles y el jueves se estiman en 3,3 millones de dólares y hemos registrado siete muertos y 288 heridos", señaló Fernandes a la estatal Radio Mozambique.
Los partidos de la oposición y grupos pro Derechos Humanos han criticado al Gobierno asegurando que no ha conseguido calcular la ira que provocaría en la sociedad el aumento del 30 por ciento en el precio del pan y los incrementos en las tarifas de agua y electricidad.
"El Gobierno subestima la situación y no puede o no quiere entender que ésta es una protesta contra el elevado coste de la vida", indicó la directora de la Liga Mozambiqueña de los Derechos Humanos, Alice Mabota.
El Gobierno impuso un aumento del precio del coste de un panecillo--un alimento básico para los mozambiqueños-- hasta llegar a los 20 céntimos de dólar en un país en el que un trabajador gana de media unos 37 dólares al mes. Los mozambiqueños afirman que se han visto afectados por el alto precio tanto del pan como de otros materiales básicos mientras los precios del trigo en todo el mundo han crecido, pero el Gobierno ha indicado que estos aumentos no pueden ser revertidos.
El Gobierno desplegó ayer al Ejército en la capital para quitar las barricadas desplegadas por los mozambiqueños. Los disturbios que vivió este país hace dos años, también por el aumento de precios, dejaron al menos seis muertos.
