NUEVA YORK, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha pedido a todas las fuerzas políticas de Yemen que se mantengan comprometidos con las reformas políticas y han manifestado su preocupación por el deterioro de la seguridad después de que el expresidente Alí Abdulá Salé cediese el poder a su 'segundo', Abd Rabu Mansur Hadi, para iniciar un proceso de transición que culmine con la celebración de elecciones en 2014.
Tras más de un año de revueltas contra el régime, Salé presentó su dimisión como presidente a finales de noviembre y entregó el poder a su sucesor el pasado mes de febrero, para dar paso a la transición. Sin embargo, el país sigue sumido en el caos con constantes ataques en el sur del país perpetrados por movimientos relacionados con Al Qaeda y por el inicio de movimientos secesionistas en el norte. Además, en las últimas semanas han aumentado los secuestros en el país.
"El Consejo de Seguridad pide a todos los actores políticos en Yemen que permanezcan comprometidos con la transición política, el orden constitucional, jueguen un papel constructivo en el proceso y rechacen la violencia", ha declarado este jueves en un comunicado, en el que ha reafirmado "su compromiso con la unidad, soberanía, independencia e integridad territorial de Yemen".
El Consejo ha manifestado su fuerte preocupación por el aumento de los ataques terroristas y ha apoyado los esfuerzos de las autoridades yemeníes para acabar con estas redes, bajo los preceptos de los Derechos Humanos.
Además, ha pedido que los miembros de las fuerzas de seguridad responsables de abusos sean llevados ante la justicia y que el Gobierno acabe con el reclutamiento de menores entre las filas de la insurgencia y del Ejército.
El organismo ha indicado que el Gobierno debe aprobar junto a la oposición la reestructuración de las fuerzas de seguridad, la confiscación de armas en manos de efectivos no estatales, y aprobar diferentes leyes que permitan la reconciliación nacional, incluida la reforma de la Constitución.
Por último, el Consejo ha apoyado el despliegue de agencias humanitarias que ayuden a la población y el aumento de fondos por parte de los donantes para impulsar el crecimiento económico del país.
