TEGUCIGALPA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
El mandatario derrocado Manuel Zelaya aclaró este lunes que no aceptará su restitución en la presidencia de Honduras porque eso sería "legitimar el golpe" de Estado en su contra y "legalizar" el supuesto "fraude" cometido en las polémicas elecciones celebradas el domingo en la que resultó electo un nuevo presidente hondureño.
"Ni restitución para legitimar el golpe ni para avalarles un proceso que está totalmente viciado de nulidad", insisitó Zelaya en declaraciones a la emisora local Radio Globo.
El mandatario depuesto señaló que "la restitución bajo las condiciones de legalizar este fraude electoral" no puede ser una condición aceptada por una persona como él "que lucha por los principios democráticos de Honduras".
Zelaya, que había vaticinado una abstención del 50 por ciento, ha reiterado que los técnicos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) "cometieron un grave error" en suministrar los datos que hablan de una participación por encima del 60 por ciento del electorado.
