LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Secretario de Acción Sectorial del Centro Canario-CCN, Benito Codina, ha denunciado la paralización que el Gobierno de Canarias ha llevado a cabo del Observatorio Canario de la Inmigración. Este recurso fue puesto en marcha en 2003 cumpliendo con uno de los objetivos prioritarios que planteaba el Plan Canario para la Inmigración, aprobado en 2002, finalizado el 31 de diciembre de 2004 y no renovado hasta la fecha.
Asimismo, el informe del Comité de Expertos sobre Población e Inmigración, creado en octubre de 2002, establecía en sus conclusiones la necesidad de su puesta en marcha, con el objeto de tener un recuento y conocimiento exhaustivo de los flujos migratorios, dado que las actuales estadísticas oficiales no recogen el fenómeno adecuadamente y ofrecen grandes discrepancias.
Por ello, se planteó la necesidad de una fuente fiable, exhaustiva, periódica, ambiciosa en su contenido y que ofreciera resultados a nivel de isla.
De esta manera, apunta Codina, el Observatorio permitió conocer las ocupaciones en las que se concentran los inmigrantes, obteniendo conclusiones tan importantes como la de rechazar la idea general de que los inmigrantes se concentran en los empleos que no quieren los canarios, ya que si bien, en términos generales, el mayor porcentaje de trabajos los obtienen dentro del sector servicios y del comercio, el segundo en importancia se encuentra entre los directivos y técnicos.
Esta información ha permitido saber que los inmigrantes tienen una tasa de paro inferior a los nativos y retribuciones medias más altas. Codina ha señalado que el Observatorio Canario de la Inmigración se puso en marcha dentro del y creado para el análisis del empleo y la formación (OBECAN) y que sus datos se hicieron de dominio público en la web de la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales, pero que desde 2004 no se han actualizado ni se ha dotado de recursos humanos y materiales a tan importante iniciativa.
El dirigente centrista ha terminado indicando la contradicción que supone que dirigentes nacionalistas pidan la puesta en marcha de medidas para controlar los flujos migratorios y de comisiones de estudio del fenómeno, mientras que por otro lado paralizan los recursos ya existentes.
