El Coro canario Ainur gana el segundo premio en el certamen de Ejea de los Caballeros

SANTA CRUZ DE TENERIFE 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Coro canario de Cámara Ainur obtuvo el segundo premio del veterano Certamen Coral de Ejea de los Caballeros celebrado este fin de semana en la localidad aragonesa, según ha informado en un comunicado la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias.

El palmarés del encuentro, que este año celebró su cuadragésima edición, lo ocuparon los coros Oretania de Ciudad Real en la categoría adulto y Santísima Trinidad de Valencia en la juvenil La participación de Ainur contó con el respaldo de Canarias Crea, el programa del Gobierno Autónomo para la promoción exterior de la cultura del Archipiélago.

Durante su actuación, el coro isleño interpretó, además de la pieza obligatoria de este año titulada 'Ejea, la de los Caballeros' y creada por Javier Busto y con letra de José Luis Jericó, una obra compuesta para la ocasión por Dante Andreo, 'Retablo Aragonés', y que está basada en el folclore de la zona. La intervención del Coro Ainur fue merecedora del segundo premio en la categoría adulta, valorado en 2.500 euros y patrocinado por la Comunidad de Regantes número 5 de Las Bardenas.

El Coro de Cámara Ainur fue fundado en 1991 por un grupo de amigos con inquietudes musicales y ganas de contribuir al movimiento coral que por entonces se gestaba en Canarias. Durante varios años la labor del conjunto se interrumpió coincidiendo con la etapa de formación de sus miembros así como por la participación de los mismos en diferentes proyectos musicales. El año 2006 significó el momento de la estabilización de la agrupación que retomó su actividad con el objetivo primordial de colaborar en la difusión de la música coral a través de diversos repertorios y estilos.

Una de las principales características del Coro Ainur es su afán por aprovechar al máximo las circunstancias geográficas y culturales de las Islas Canarias en su vertiente tricontinental, abordando repertorios y estilos diversos que tienen como denominador común un alto nivel de dificultad y una gran riqueza cromática. Además, afrontan un amplio abanico de montajes, desde pequeñas óperas, intervenciones en actos protocolarios, festivales o conciertos monográficos sobre diversas temáticas. A lo largo de su trayectoria han visitado ciudades como Moscú o Copenhague.