SANTA CRUZ DE TENERIFE, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida Canaria (IUC) dice que la xenofobia y el racismo ya se han introducido en la vida política y social del archipiélago. La manifestación convocada para este fin de semana "es el mejor ejemplo" porque relaciona a los africanos con "poner en riesgo la estabilidad de nuestra sociedad y el compromiso de sostenibilidad", según afirman los convocantes.
"Ello a pesar", señala IUC, "de que los africanos suponen el 1,2% de la población canaria, se ha reducido su número en 2.800 personas entre 2005 y 2006 y, además, los que vienen en patera son rescatados, detenidos y expulsados". Por lo tanto, puesto que no se convierten en inmigrantes, "el señalarlos como problema de Canarias es un acto de racismo".
Frente a lo dicho por las autoridades regionales, IUC afirma que "los inmigrantes irregulares suponen menos del 0,1% del gasto sanitario de Canarias". La formación izquierdista también destaca que, entre 1995 y 2005, según un estudio de La Caixa, "los inmigrantes permitieron que la economía española creciera un 2,6% anual, en vez de reducirse un 0,6% al año".
Para IUC, la presencia de inmigrantes enriquece la identidad de Canarias, como pueblo vivo y en evolución que es, y sólo daña esa identidad fosilizada que ve lo que viene de afuera como amenaza y no como oportunidad.
IUC afirma que los convocantes de la manifestación "xenófoba y racista" del fin de semana "llevan los problemas de Canarias al terreno de la irracionalidad y buscan chivos expiatorios". La sostenibilidad de Canarias está en peligro "a causa del desarrollismo que planifican los gobernantes canarios".
"Vamos a construir terceras pistas aeroportuarias, autopistas y carreteras, puertos y vías férreas, decenas de miles de viviendas más (pese a las 138.000 vacías) y miles de camas turísticas adicionales. Asimismo, prevemos medio millón de personas más hasta 2019 y un aumento del consumo eléctrico del 60% entre 2004 y 2015", señala IUC.
"La planificación económica demanda inmigrantes a los que se culpa de los daños medioambientales y de otro tipo. Pero nada de esto es objeto de debate cuando se ha descubierto la utilidad de la xenofobia y el racismo para darle oxígeno a nuestro insostenible modelo de desarrollo", concluye.
