Blanco destaca que el soterramiento del ferrocarril en Logroño supondrá una "importante transformación de la ciudad"

LOGROÑO, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Fomento, José Blanco, destacó hoy que el soterramiento del ferrocarril a su paso por Logroño supondrá una "importante transformación de la ciudad". Un proyecto que añadió "promueve un desarrollo sostenible, mejorando la movilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos".

Blanco realizó estas manifestaciones, en una intervención pública, tras visitar el inicio de la primera fase de las obras para la integración del ferrocarril en la capital riojana, que afecta a un tramo de 2,8 kilómetros de la línea ferroviaria Bilbao-Zaragoza a su paso por el término municipal de Logroño, y que cuenta con un presupuesto de 134,8 millones de euros, para ser ejecutado en 38 meses.

En su visita, el ministro de Fomento estuvo acompañado del presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, del alcalde de Logroño, Tomás Santos, del presidente de ADIF, Antonio González, y del delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, entre otras personalidades.

Blanco resaltó que en la primera fase, desde la calle Vara de Rey hasta las proximidades del río Iregua y el soterramiento de la infraestructura entre la calle Vara de Rey y las inmediaciones de la calle Baltasar Gracián, además se construirá la nueva estación de Logroño, el edificio asociado y el aparcamiento subterráneo, destinado a 600 vehículos.

"La transformación que producirá la propia liberación de los terrenos del ferrocarril, posibilitarán la apertura de nuevos espacios a los ciudadanos", de cara a que el ferrocarril "pueda seguir comunicando a Logroño con el exterior sin crear barreras en su interior", señaló el ministro. Destacó la "concertación institucional" desarrollado en este asunto, que esperaba que continuase en el futuro.

REFERENCIA HISTÓRICA

Por su parte, Sanz afirmó que el de hoy era un acto de "referencia histórica", ya que el soterramiento del ferrocarril es una obra de tal envergadura que "supera a Gobiernos", con una actuación que "tardará muchos años en repetirse".

El presidente del Gobierno riojano resaltó el "desbloqueo" de diversas cuestiones en materia de infraestructuras del Estado en La Rioja que ha supuesto la llegada de Blanco a Fomento. Destacó también la "colaboración" de las tres Administraciones, central, regional y local, a la hora de acometer el soterramiento "dejando al lado cuestiones de partido".

Sanz también indicó que tras 10 años de estudios, declaraciones de impacto ambiental, proyectos y acuerdos entre las tres administraciones se da ahora el penúltimo paso para que la integración sea una realidad dentro de 3 años.

"SUTURAR HERIDAS"

El alcalde de Logroño, por su parte, destacó el "esfuerzo conjunto" de las tres Administraciones para llevar a cabo el proyecto del soterramiento del ferrocarril, que "abre la ciudad las puertas del siglo XXI" y supone "suturar las heridas urbanas de las dos zonas de la ciudad".

Santos afirmó que la actuación supone un "salto cualitativo" para Logroño, al tiempo que situará a la capital en un "punto estratégico" de la Alta Velocidad en el Corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo.

PROYECTO

Por su parte, el presidente de ADIF explicó el proyecto que afecta a un tramo de 2,8 kilómetros de la línea de ferrocarril Bilbao-Zaragoza, en el tramo entre Miranda de Ebro y Castejón de Ebro, a su paso por Logroño.

De este trayecto serán objeto de soterramiento 1,4 kilómetros de longitud, en los que se llevará a cabo la renovación de infraestructura y vía. El túnel para el soterramiento de la infraestructura, que quedará a 6,5 metros de profundidad respecto a su trazado actual, se ejecutará por el sistema de excavación entre pantallas.

Para llevar a cabo el proyecto está prevista la duplicación de la vía única actual de la línea de ancho convencional, desde la calle Vara de Rey hasta las proximidades del río Iregua, y el soterramiento de la infraestructura entre la calle Vara de Rey y las inmediaciones de la calle Baltasar Gracián, indicó González.

Asímismo, en esta fase se construirá el edificio de la nueva estación ferroviaria de Logroño, un aparcamiento subterráneo para 600 vehículos y parte de los accesos, además de la urbanización de la zona situada sobre la infraestructura ferroviaria.

El proyecto contempla también la realización de las obras de infraestructura tales como movimientos de tierras, estructuras, reposición de los servicios y servidumbres afectados, además de las correspondientes obras de drenaje. Igualmente se llevarán a cabo las obras de superestructura de vía, electrificación de la misma, instalaciones de seguridad y ventilación de túneles, construcción y equipamiento del edificio de viajeros, urbanización del entorno, así como la instalación de los equipos de seguridad y comunicaciones.

Este nuevo trazado permitirá la implantación futura de doble vía de alta velocidad con ancho de vía internacional, montándose inicialmente en ancho ibérico.

LA NUEVA ESTACIÓN

En su intervención se refirió a la nueva estación que contará con cinco vías, una de ellas destinada al tráfico de mercancías, y dos andenes de 10 metros de anchura y 400 metros de longitud.

El edificio estará compuesto por un vestíbulo en superficie y una planta subterránea de andenes. La zona de embarque, el acceso a los andenes, el vestíbulo y el área de información, la venta de billetes, la sala club, los aseos y la zona comercial estarán en la planta baja.

El nuevo recinto de viajeros permitirá la total accesibilidad a todo tipo de usuarios, y de manera especial a las personas con movilidad reducida. También se ha proyectado una utilización eficiente de la energía.

Como elementos singulares en su desarrollo hay que destacar la construcción de la estructura metálica de la estación, según el diseño establecido en la opción ganadora del "Concurso Internacional para la integración urbana del ferrocarril en la ciudad de Logroño", y la urbanización de la cubierta mediante un parque transitable.