'Haro, proyecto ciudad' se presenta en el Foro del Vino como ejemplo de desarrollo urbanístico sostenible

LOGROÑO 30 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vino también puede ser un argumento para impulsar el desarrollo del territorio con criterios de sostenibilidad. Así lo entendió el Gobierno de La Rioja cuando decidió impulsar la iniciativa "Haro, proyecto ciudad", que se ha presentado esta mañana para cerrar el programa de intervenciones del V Foro Mundial del Vino.

El presidente de la 'Fundación Metrópoli', Ignacio Alcalde, definió el proyecto como una "iniciativa estratégica de desarrollo territorial para la ciudad que se conoce como 'capital del Rioja'". El proyecto plantea dos grandes líneas de actuación: intervenciones en el núcleo tradicional de Haro y corredores ecológicos.

En el casco actual prevé actuar con iniciativas de rehabilitación del casco histórico; en la zona alta de la localidad, con la habilitación de un espacio con mirador a modo de cornisa sobre el Ebro; en la zona de colinas, con el desarrollo de una iniciativa de arte de la tierra y, por último, también se actuará en los bulevares de la localidad.

Con las iniciativas de corredores ecológicos se trata de integrar en la ciudad los variados recursos naturales con los que cuenta Haro. Así, está previsto crear corredores que muestren la biodiversidad y que permitan la realización de actuaciones de sensibilización y de ocio; también se integrará un meandro con viñedo situado junto al río Ebro habilitando su perímetro para visitas.

En el barrio de las bodegas se plantea una nueva estructura urbana con dotaciones que faciliten las visitas a estas bodegas centenarias. Y, por último, se abre la posibilidad de interactuar en la zona de huertas con iniciativas en torno al vino.

La propuesta estrella del proyecto es lo que se ha denominado "paisajes y arquitecturas del vino", el desarrollo de una nueva zona urbana a dos kilómetros del actual casco urbano con criterios bioclimáticos.

Este espacio partiría de unos corredores ecológicos, incluiría un amplio esfuerzo de reforestación, el primer campo de golf que integraría en su recorrido las viñas existentes, un club social y una zona de urbanización con vivienda colectiva en planta baja y dos alturas.

El desarrollo de la zona urbana prevé "una superposición entre paisaje y arquitectura con criterios bioclimáticos" y el proyecto de completará con seis u ocho edificios emblemáticos inspirados en el vino.