LOGROÑO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La eurodiputada popular Esther Herranz ha puesto hoy "serenidad" en el asunto del uso de ácido sulfuroso para la desinfección de barricas porque el estudio que se ha encargado para que se permita su uso "se presentará en tiempo y forma".
Herranz ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha asegurado que ha habido declaraciones "irresponsables" en un asunto "técnico de índole empresarial que nunca tenía que haber sido politizado". Se trata de la Directiva Europea 98/8 que afecta al tratamiento de barricas.
Esta directiva versa sobre la restricción del uso de sustancias biocidas para la protección del medio ambiente. Tal y como está redactada, prohíbe el uso de ácido sulfuroso, precisamente el componente que se usa en Rioja para la desinfección de barricas.
Para cambiar esto y pedir su autorización, los países miembros que crían vino han solicitado un estudio, que tendrá un coste de 0,10 céntimos de euros por barrica. El próximo 6 de febrero hay un encuentro de Madrid en el que se decidirá qué aportará cada denominación española.
A este respecto, Herranz ha aplaudido la decisión "responsable tomada el pasado día 27 por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja que decidió colaborar en la financiación". El informe, ha explicado, pretende demostrar o bien que no hay alternativa o bien que no existe problema en usar este producto.
En cualquier caso, ha afirmado que "la alternativa no va a ser tirar las barricas, sino usar, en todo caso, un sistema de desinfección distinto".
Ha insistido, además, en que se trata de un "asunto privado ante la Comisión Europea" que en Europa "no está teniendo trascendencia" y que en La Rioja se ha inflado con tintes políticos.
El Gobierno de La Rioja, por su parte, ha añadido, "ha estado donde tenía que estar, asesorando y asistiendo técnicamente a quien ha solicitado sus servicios de una manera eficaz, discreta y sin estridencias".
En este sentido, ha apuntado que "quienes han salido a los medios de comunicación a intoxicar o confundir a la opinión pública han demostrado un desconocimiento importante de la legislación europea, de sus plazos y de sus formas".
Se ha tratado, ha dicho, de "una ignorancia supina de un asunto técnico, que corresponde exclusivamente a una estrategia empresarial de un sector industrial y han confundido la Administración Pública con la empresa privada y la negociación política parlamentaria con los plazos administrativos".
