"Mamá tampoco lo entiende": la importancia ayudar a los niños a digerir el contexto de guerra en Ucrania

   LOGROÑO, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

   La directora del Grado en Pedagogía de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Carlota Pérez, ha resaltado la importancia de ayudar a los niños a "digerir" el contexto de guerra en Ucrania y estar preparados para preguntas para las que no tenemos respuesta: "Mamá tampoco lo entiende".

   En estos días, la información y las imágenes sobre la invasión de Ucrania por parte de Rusia copan todos los informativos. Es inevitable que los niños se enteren y, por eso, Pérez ha considerado con un "sí rotundo" que hay que hablar con los niños de la guerra porque "de manera inevitable van a estar expuestos a imágenes, informaciones y conversaciones".

   "Lo que hay que hacer, como adultos de referencia, es ayudarles a digerir, comprender y racionalizar estas informaciones que les llegan de manera inconexa", ha añadido señalando, también, que no hay que esperan a que ellos pregunten, es conveniente "sacar el tema de conversación".

   En cuanto a cómo ha explicado que "adaptado a la edad" y "la etapa madurativa en la que estén" porque "no es lo mismo hablar a un niño de infantil, de menos de seis años, que no tiene interiorizado el concepto de la muerte, que a uno de ocho años".

   Ha creído que "lo mejor de todo" es "empezar por preguntarles qué han oído, qué saben, qué les preocupa" y "tirar de la imagen mental que ellos se están haciendo del conflicto, para ir deshaciendo ideas erróneas y miedos que puedan tener".

   "Sí que tenemos que estar preparados para todo tipo de preguntas y, a veces, preguntas para las que no tenemos respuesta, cosas que no estamos comprendiendo como que bombardeen un refugio con la palabra niños bien grande", ha relatado.

   Cuando ni los adultos pueden dar "una explicación humana lógica" hay que decirles eso, que "mamá tampoco lo entiende". Si, en cambio, es algo para lo que no tienes respuesta pero se puede buscar la información éste puede ser el camino, incluso, hacerlo juntos.

   "Aquí lo importante es que acudan a su adulto de referencia para esas dudas, que no se queden con preocupaciones que pueden generar en estrés traumático, terrores", ha subrayado.

   Para ayudarles a "digerir" lo que está pasando "una cosa muy buena es trabajar con ellos las emociones, y validarles las emociones que ellos tengan" porque las imágenes que están llegando les están dejando con miedo, preocupados o tristes.

   Lo primero es que "reconozcan" esa emoción. Cuando son más pequeños, a veces, no pueden ni expresar que se sienten así; es entonces cuando el adulto le dice: "Probablemente te has quedado un poco triste".

   Después, hay que ayudarles a sentirse mejor y, ahí, "es una oportunidad buenísima para educar en la solidaridad, en la cooperación, educar en valores de ayuda humanitaria" porque, además, "eso les va a ayudar a estar más tranquilos, sentir que, por muy mala que sea la situación, siempre se puede encontrar una red de ayuda".

   Por otro lado, sí ha visto que hay que reducir su exposición a imágenes del conflicto. "Yo aconsejaría", ha indicado, "que toda la etapa de Primaria, hasta los ocho años por lo menos, que no estén expuestos a esas imágenes, porque son muy crudas".

   "Sin embargo", ha añadido, "le daría la vuelta, porque estamos teniendo una sobreinformación y hay muchísimas iniciativas solidarias de gente que está haciendo el bien, de gente que esta ayudando, aportando su granito de arena, y esas son las cosas que tenemos que enseñarles".

   Pérez ha apuntado que los niños, en la etapa de Infantil, no tienen aún asumida la noción del espacio, por lo que les puede ayudar hacerles ver que las imágenes que están viendo no son su contexto inmediato explicándoles, por ejemplo, que Ucrania está a tres días en coche, que es un concepto que ellos van a entender.

   En el colegio "todavía con más necesidad tienen que abordar el tema, en todas las aulas de Infantil y Primaria, porque, además, la realidad es que los niños ucranianos van a empezar a escolarizarse en centros españoles, con lo cual hay que explicarles la situación, qué empaticen con ellos y la acogida sea buena".