VALENCIA/ LOGROÑO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El número de hipotecas constituidas sobre viviendas se situó en La Rioja en 2.627 en 2011, lo que supone un descenso del 45,6 por ciento respecto al año anterior, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por comunidades, todas las regiones presentaron el año pasado variaciones interanuales negativas en la constitución de hipotecas, especialmente Asturias (-42,7 por ciento) y La Rioja (-45,6 por ciento).
Navarra registró el mayor importe hipotecado, con 196.140 euros, así como el incremento interanual más elevado en el importe medio hipotecado (11,1 por ciento). Le siguió Murcia, con un avance del 5,7 por ciento. El número de fincas con hipoteca constituida por cada 100.000 habitantes fue mayor en 2011 en La Rioja (2.627) y Baleares (2.146).
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas ascendió a 409.337 en 2011, con una caída del 32,6 por ciento respecto al año anterior, lo que supone una fuerte aceleración respecto al descenso registrado en 2010, que fue del 7 por ciento.
El retroceso experimentado en 2011 en el número de viviendas hipotecadas se suma al registrado en los cuatro años anteriores y es el más pronunciado desde que estalló la crisis. En concreto, en 2010 la caída fue del 7 por ciento, en 2009 fue del 22 por ciento, en 2008 fue del 32 por ciento y en 2007, del 6,7 por ciento.
En diciembre de 2011, las hipotecas constituidas sobre vivienda descendieron un 37,2 por ciento respecto a igual mes de 2010, hasta sumar 24.610, la segunda cifra más baja tras la de octubre (22.193) de toda la serie histórica, iniciada en 2003.
Con el retroceso interanual de diciembre, las viviendas hipotecadas encadenaron 20 meses de caídas consecutivas. El descenso de diciembre fue algo más acusado que el de noviembre, cuando las viviendas hipotecadas se redujeron más de un 35 por ciento.
De acuerdo con los datos del organismo estadístico, durante 2011 se constituyeron 653.824 hipotecas sobre fincas rústicas y urbanas (dentro de éstas últimas se incluyen las viviendas), cifra que supone un descenso del 32 por ciento respecto a 2010.
