El Programa de integración de menores en riesgo de 'Pioneros' espera actuar sobre 120 niños y jóvenes este año

Actualizado: jueves, 23 marzo 2006 14:40

LOGROÑO, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

El 'Programa de prevención de las dificultades psicosociales en en la infancia en medio abierto' que desarrolla la Fundación 'Pioneros' para integran a menores en riesgo de exclusión social espera actuar este año sobre unos 120 niños y jóvenes del Casco Antiguo y el barrio de San Antonio de Logroño, según la responsable del proyecto, Belén Maiso.

La directora del proyecto y psicóloga de la Fundación 'Pioneros' explicó que el año pasado trabajaron con 108 menores, en problemáticas como fracaso y absentismo laboral y escolar, toxicomanías, problemas económicos y dificultades con el entorno de estos menores.

Indicó que todo ello se realiza sobre todo "a través del trabajo de calle" de los 4 educadores y el trabajador social con el que cuenta 'Pioneros', a lo que se une el trabajo que desarrolla la psicóloga.

Para el desarrollo de este programa de atención e integración a menores de 18 años en situación de riesgo de exclusión o marginalidad, la Consejería de Juventud, Familia y Servicios Sociales concederá a 'Pioneros' un total de 34.995. Por ello, esta mañana la titular de Servicios Sociales, Sagrario Loza, y la presidenta del Patronato de la Fundación 'Pioneros', Ana Hurtado, han firmado un convenio de colaboración.

El trabajo que 'Pioneros' permitirá a la Consejería, como organismo dependiente, conocer y detectar situaciones de maltrato infantil y las dificultades económicas, laborales o de vivienda que les pueden afectar, un trabajo que 'Pioneros' viene desarrollando desde 1989.

Loza ofreció los datos estadísticos del trabajo de calle desarrollado por esta fundación el año pasado. Indicó que de los 108 niños y jóvenes con los que se trabajó, 70 procedieron de culturas gitanas, árabes y latinoamericanos. Además, en el ratio de edad, 53 tenían entre 13 a 16 años, y 39 de 7 a 12 años, mientras que por sexos señaló que 78 eran chicos y 30 chicas.

Por su parte, la psicóloga y responsable del proyecto, Belén Maiso, explicó que el trabajo se desarrolla "estableciendo vínculos personales de los educadores en el entorno del menos, para a partir de ahí poder ofrecerles desde campañas de prevención de la salud a sexualidad".

También precisó que, aunque en su gran mayoría, el trabajo es de calle "acudiendo a lugares donde se mueven los menores, como parques o las puertas de los colegios, otras veces nos son derivados de Servicios Sociales o de los propios centros escolares".

El programa por tanto persigue, según indicó Loza, "el desarrollo estimulante, global y equilibrado, en el plano físico, cognitivo y afectivo de menores entre 3 y 18 años en situación de riesgo, así como la orientación a las familias en la educación, y cuidado de los hijos". También pretende "el aprendizaje en la resolución pacífica de problemas y habilidades sociales que generen bienestar personal en sus relaciones de convivencia".

Además prevé la "toma de conciencia, por parte de los menores, de la situación en la que viven para que lleven la iniciativa a la hora de intentar mejorar su vida y entorno", finalizó Loza.