LOGROÑO/MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Rioja fue la tercera comunidad española en la que se registró un menor número de matrimonios entre extranjeros y españoles durante 2005, con un total de 139 enlaces, sólo por delante de Galicia y Melilla, con 121, y Ceuta, con 109.
Las comunidades autónomas donde se produjeron un mayor número de uniones de este tipo fueron Madrid (un total de 4.059 durante el año pasado), Cataluña (1.009), Castilla y León (883), Castilla la Mancha (749) y Comunidad Valenciana (747).
En el resto de autonomías, los datos son los siguientes: Aragón (561), Asturias (535), Baleares (419), Murcia (382), Andalucía (318), Navarra (289), Extremadura (282), Cantabria (247), La Rioja (139), Melilla y Galicia (121) y Ceuta (109).
El número de matrimonios entre ciudadanos españoles y extranjeros se ha multiplicado por 14 en los últimos cinco años, pasando de los 756 en 2001 a los 10.979 del año pasado, según datos de los registros civiles informatizados facilitados por el Gobierno al Congreso, en una respuesta al diputado Carles Campuzano (CiU).
Por su parte, en lo que va de año, se han registrado 2.395 matrimonios entre españoles y extranjeros, es decir, más de una cuarta parte de todos los enlaces celebrados durante todo el año pasado, según los mismos datos recogidos por Europa Press.
MATRIMONIOS FRAUDULENTOS
Según datos del Ministerio de Justicia, las medidas de control impuestas en España evitaron el pasado año el registro de 259 matrimonios fraudulentos o de conveniencia, entre ciudadanos españoles y otros originarios principalmente de países extracomunitarios.
Para reforzar este control, el Gobierno aprobó el pasado 31 de enero una instrucción por la cual los empleados del Registro Civil pueden someter a los contrayentes a "exámenes de hechos objetivos", mediante una entrevista personalizada por separado para conocer el conocimiento entre ellos y certificar la "certeza moral plena" del funcionario que registra la unión.
En una reciente intervención en el Senado, el ministro Juan Fernando López Aguilar recordó que se trata de una decisión recurrible ante los tribunales, ya que lo que se pretende con esta medida es "intentar evitar la defraudación".
El ministro reconoció que se trata de un problema que afecta a países de nuestro entorno, porque "en un mundo globalizado donde los flujos migratorios se disparan exponencialmente se multiplican las prácticas fraudulentas en matrimonios de conveniencia".
