Afirma que "Madrid es la reina de las pequeñas y medianas empresas"

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Mercamadrid, Luis Blázquez, reconoce que los precios de los alimentos que cada día gestiona la planta, uno de mercados más grandes del mundo donde circulan diariamente 15.000 vehículos, "han bajado" con la crisis, y se percibe un "cambio de calidades", al haber más demanda de productos de menor costo.

"En volumen de toneladas no detectamos crisis, ni tampoco en basuras generadas. Nosotros seguimos siendo el primer productor de basuras de Madrid. El problema está en los precios, que han bajado", señala en una entrevista publicada en la revista de la Cámara de Comercio de Madrid del mes de noviembre, recogida por Europa Press.

"Era razonable que los precios bajasen porque estaban un poco desmadrados y, personalmente, creo que siguen elevados para el consumidor. Como los precios se forman solos, nosotros no podemos intervenir en absoluto. Además, no siempre reflejan lo que debería ser la realidad del mercado", consideró Blázquez.

En este sentido, indicó que lo que se nota es, sin duda, "un cierto cambio de calidades". "Por ejemplo, si tomamos como referencia el pescado, las toneladas son las mismas, pero si el pescado fresco se va a las nubes, la gente lo consumirá congelado porque, al final, lo importante es alimentarse", explicó.

Además, el presidente de Mercamadrid indicó que hay otra variable del mercado a tener en cuenta, como son los 500.000 metros cúbicos de instalaciones de frío. "Cuando sucedió la huelga de camiones, una de las salidas que tuvimos fue echar mano de los productos congelados", recuerda.

Por otra parte, respecto a los precios al consumo, Blázquez declaró que "al productor le pagan una cantidad que llega disparada al consumidor final". "¿Cómo llegar a la eficiencia? Los que somos liberales light, como yo, opinamos que eso son imperfecciones del mercado, y eso sólo se suple por el mundo empresarial. El mercado se tiene que ir regulando. Yo creo que todo el mundo gana lo que tiene que ganar, de acuerdo con el consumidor final. La eficiencia del mercado la hacemos entre todos", añadió.

En cualquier caso, a su juicio "Madrid es de los pocos sitios del mundo donde se encuentra el mayor peso de la economía en las pymes" y, por eso, la institución conecta muy bien con la Cámara de Comercio. "Madrid es la reina de las pequeñas y medianas empresas. La pyme tiene que trabajar en un mercado concentrado, no disperso. Sin Mercamadrid, podría desaparecer todo el pequeño comercio de alimentación. Eso lo tenemos muy claro y trabajamos para que esto no suceda", destacó.

"No estoy dejando que se concentren los mayoristas, nada más que de una forma razonable, porque, si no, en unos cuatro días una nave entera sería de uno solo. En París se ha cometido ese error: en pescado, por ejemplo, hay dieciséis operadores y sólo entre dos de ellos acaparan el 60% del total. Aquí tenemos 169 y ninguno hace más del 3 ó 4%", explicó.

AMPLICACIÓN LISTA PARA VENDER

Por otra parte, subrayó que la entidad, donde trabaja un equipo de 100 personas y una plantilla total de 8.000 trabajadores, "tiene la ampliación urbanizada y lista para empezar a venderla", y con ella generarán 500 nuevos puestos de trabajo.

"Prácticamente, se ha hecho todo con autofinanciación, y los ingresos son algo más del doble que eran en 2003. La verdad es que los últimos años han sido muy buenos, y, ahora, la situación es más compleja", manifestó Blázquez.

La próxima obra a la que se enfrenta Blázquez es la ampliación del mercado de pescado. "Será una obra de más de 30 millones de euros, para poder adaptarla a las nuevas normativas de trazabilidad y medio ambiente. El mercado, para modernizarse, tiene que desdoblarse en dos, uno para la venta y otro para la manipulación", explicó.

Para los recintos feriales de la Casa de Campo, anunció que reformarán y rentabilizarán las 86 hectáreas de estos espacios. "Mi idea es construir allí doce discotecas. Hay que dar la oportunidad a los usuarios de salir del centro de la ciudad, con un buen transporte público y precios asequibles para que el ruido no moleste a los vecinos", recordó.

ENFRENTARSE A LA CRISIS

Además de la crisis, Mercamadrid tiene a su competencia directa en los canales alternativos, "porque el comercio está liberalizado", indicó. "No es obligatorio venir a Mercamadrid, por eso en lo que tenemos que espabilar es en cobrar por lo que ofrecemos y, a su vez, tenemos que gastarlo en servicios. Por ejemplo, los muelles son ahora de hormigón y se han asfaltado todos los viales. Sólo en mejoras y modernización hemos invertido hasta catorce millones de euros", destacó.

Dado que se centra en la alimentación, también éste es un techo de crecimiento. "La alimentación humana no puede tener grandes saltos: todo el mundo tiene que comer. El límite del crecimiento está en un 3% anual, lo más que puede crecer. Si hay algún mercado maduro es el de la alimentación", consideró el presidente de la planta.

Asi las cosas, "Mercamadrid tiene que quedarse, poco a poco, con la élite del mercado, pero no podemos crecer al mismo ritmo que la ciudad", dijo. "Madrid tenía tres millones de habitantes hace 30 años, cuando nació Mercamadrid, y ahora abastecemos a la ciudad y a su entorno, nueve millones de habitantes. Sale mucha mercancía fuera de la Comunidad, pero nuestra masa crítica es Madrid y su entorno".

Por ello, indicó que la calidad es la "punta de lanza" de la institución, y para ello han instalado oficinas electrónicas con un gran espacio wifi en el polígono. "El objetivo final es que toda la población de Mercamadrid disfrute de plena conectividad, lo que conseguiremos en medio año. Todo lo que se instale en el nuevo Polígono Mercamadrid Tecnológico tiene que seguir unos protocolos de innovación en todo, en fuentes de energía o conectividad. Hemos hecho grandes galerías subterráneas para soterrar toda la tecnología del futuro, y se ha empezado a trabajar el mercado virtual", recalcó.