Actualizado 03/03/2011 19:13

Juan Pablo II creía que "los regímenes autoritarios se acaban autodestruyendo", según vicerrector del CEU Barcelona

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vicerrector de la Universidad Abat Oliba CEU (Barcelona), Marcin Kazmierczak, ha recordado, durante la conferencia 'Polonia y la caída del muro: recuerdos de una década decisiva', que ha pronunciado en la Universidad CEU San Pablo de Madrid, que Juan Pablo II tenía desde joven "la convicción de que los regímenes autoritarios se acaban siempre autodestruyendo".

Así lo ha afirmado al referirse a la reunión que mantuvo el 'Papa polaco' en 1987 con el dictador comunista Jaruzelsky. Según ha relatado, emplearon una hora en una conversación de la que no se ha revelado el contenido pero que, para Kazmierczak, "no es tan difícil" adivinar conociendo esa convicción de Karol Wojtyla de que un régimen totalitario no sobrevive eternamente.

En cualquier caso, el vicerrector ha apuntado que, aunque Juan Pablo II sabía esto, también era consciente de que las dictaduras "no tardarían en volver, si no desaparecían del corazón de los hombres". "Ahí nace la vocación sacerdotal de Juan Pablo II, en la lucha por el corazón del hombre", ha explicado durante la conferencia, que se enmarca en una serie de actividades de la Universidad CEU San Pablo para difundir la figura de Juan Pablo II de cara a su beatificación.

Para Kazmierczak, teniendo en cuenta estos principios, la elección de Woijtyla como sucesor de Pedro lo puso en disposición de ser "palanca de cambio de la Historia". De hecho, ha señalado que dos años después del encuentro entre el Papa y Jaruzelsky tuvo lugar la revolución pacífica en Polonia anterior a la caída del muro, con la celebración de unas elecciones parcialmente libres en la primavera de 1989.

Así, ha remarcado que Polonia fue "el primer casquete en dar signos de deshielo, la primera gran grieta significativa en el muro de la vergüenza" y que "nada" hubiera sido posible sin la "onda expansiva de libertad" irradiada por Juan Pablo II desde su pontificado.

Igualmente, ha puesto de manifiesto el hecho de que el sindicato Solidaridad, creado por Lech Walesa, y que contaba con pocos afiliados en sus comienzos, en 1978, año en que se eligió Papa a Juan Pablo II, llegara a alcanzar los diez millones con un "récord guiness de afiliación".