Hasta 243 entidades participaron en la concertación del Fondo de Reequilibrio Territorial

MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

Hasta 243 entidades vecinales, además de los vocales vecinos, han participado en la concertación del Fondo de Reequilibrio Territorial del Ayuntamiento de Madrid, dotado con 30 millones de euros y calificado por la concejala de Ciudadanos Silvia Saavedra como un "paripé" y "un teatro porque las acciones ya estaban definidas".

En la comisión de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto, Saavedra ha criticado que no fueron informados muchos de los vocales vecinos de Ciudadanos, extremo negado por el delegado de Coordinación Territorial y Asociaciones, Nacho Murgui, también concejal-presidente de Retiro.

"Los vocales vecinos han participado, hable con ellos", ha instado Murgui, que ha confirmado sus palabras con el asentimiento de los otros dos concejales-presidentes presentes en la comisión, Francisco Pérez (Puente y Villa de Vallecas) y San Blas-Canillejas (Marta Gómez).

CONCERTACIÓN QUE NO HA LLEGADO TODO LO LEJOS POSIBLE

Murgui ha puesto el acento en las juntas de distrito a la hora de seleccionar los proyectos a financiar. "Los distritos mandan", ha resumido. El proceso se ha llevado a cabo "escuchando a la ciudadanía en un proceso de concertación que no ha llegado todo lo lejos que puede llegar", ha reconocido el delegado, que espera conseguirlo en los años venideros. La limitación ha venido marcada por el tiempo, ha señalado Murgui.

El modelo elegido es parecido al de los Planes de Barrio, con "mesas de concertación" entre el tejido asociativo y el Ayuntamiento. Estas explicaciones han sido una "decepción" para la popular Ana Román, que ha opinado que el objeto del Fondo es "contentar a los de siempre".

"¿Se ha preguntado a los vecinos qué necesidades y problemas tienen? No deja de ser otro nuevo Plan de Barrio y una mala copia de los anteriores Planes de Inversión. No ha habido participación y se recogen proyectos que crean duplicidades administrativas" con la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) o la Agencia para el Empleo.

"Pregunte a sus vocales vecinos, que han participado en estos procesos de concertación", ha contestado Murgui a Román, igual que luego haría con Silvia Saavedra.

El delegado ha criticado el contrasentido en el que cae la edil de Ciudadanos al afear al delegado de Transparencia, Pablo Soto, que "fuerce" la participación ciudadana "y luego decir que no hay participación".

HASTA 109 ACCIONES

El Ayuntamiento de Madrid destinará el Fondo de Reequilibrio Territorial a la construcción de viviendas en régimen de alquiler que combinen el uso residencial gestionado de manera cooperativa con dotaciones singulares, como centros cívicos o pequeñas bibliotecas, además de escuelas taller para más de 1.500 desempleados sobre reciclaje o energías renovables y otras muchas acciones más hasta sumar las 109 previstas, que se ejecutarán a lo largo del mandato.

Para este año el Fondo está dotado con 30 millones de euros. La novedad es que se pone el foco en el barrio, no en los distritos. El dinero del fondo se distribuye según siete indicadores: tasa de paro, porcentaje de habitantes no nacidos en España, parados de entre 16 y 19 años, parados sin prestación por desempleo, renta bruta per cápita, esperanza de vida y vulnerabilidad urbana (recoge la edad de las edificaciones, su valor catastral, el porcentaje de población envejecida y el de población sin estudios). Los distritos que recibirán más financiación procedente del fondo son Puente de Vallecas y Villaverde.

AVANZAR EN EL REEQUILIBRIO

El fondo se presenta como "una herramienta fundamental para avanzar en el reequilibrio de Madrid" ante la "enorme diferencia entre las zonas más ricas de la ciudad y las más empobrecidas y castigadas". Se trata de "avanzar en cohesión y reequilibrio a partir de los principios de corresponsabilidad y solidaridad", expuso Murgui en la presentación del Fondo a la prensa.

Son cinco los ejes sobre los que pivotan las acciones: acceso al empleo, acceso a la vivienda, deterioro de la calidad urbana, insuficiencia de dotaciones y la necesidad de intervención social, cultural y educativa para corregir desigualdades.

Los proyectos han sido propuestos desde los distritos y, mediante un proceso de concertación con el tejido social de los barrios, se han priorizado.