MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una acusada de matar a su hija de 33 años delante de su hermano en septiembre de 2015 ha declarado en el juicio que veía visiones y que en esa época tenía que medicarse para tranquilizarse, manifestando que no recordaba nada de lo sucedido
Así lo ha manifestado la mujer, de nacionalidad rusa, ayudada por un interprete. Liliya F. es juzgada por un delito de homicidio en grado de tentativa, con el agravante de parentesco, por el que el Ministerio Público solicita una pena de nueve años de prisión.
En su declaración, ha señalado que solía tener visiones y que una vez vio un tigre, una situación que la llevó a medicarse y a tomar tranquilizantes. Además, ha manifestado que no recuerda nada de lo que sucedió.
La procesada, nacida en Rusia y sin residencia legal en España, entabló una fuerte discusión el 10 de septiembre de 2015 con su hija, de 33 años de edad, en el domicilio en el que ambas convivían.
En el transcurso de la pelea, la madre se abalanzó sobre ella, en presencia de su hijo menor, y le apuñaló en los pechos, antebrazos y cuello.
El menor salió para pedir auxilio, pero mientras éste llegaba, la madre, persistiendo en su propósito de acabar con la vida de la hija, cogió otro cuchillo con el que le asestó varias puñaladas en el abdomen y el tórax. Finalmente un vecino logró separar a la madre de la hija.
