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Las partes alcanzan un acuerdo para fijar una condena
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un acusado de acabar con la vida de su madre de 78 puñaladas ha pedido este lunes perdón en el juicio a su familia y se ha mostrado arrepentido de lo sucedido el 6 de julio de 2012, cuando propinó las cuchilladas en el transcurso de una discusión.
El procesado, de 30 años, se enfrenta a una petición fiscal de 17 años de cárcel. Sin embargo, las partes alcanzarán mañana un acuerdo de conformidad para pactar la pena una vez que declaren los forenses, dado que el acusado padece algún tipo de trastorno mental.
El tribunal debe acreditar si tenía alteradas sus capacidades para determinar su ingreso en un centro psiquiátrico. En el escrito de acusación, el fiscal solicita el ingreso en un centro especial durante diez años.
"Quiero pedir perdón. Estoy arrepentido", es lo único que ha dicho el agresor en su declaración, ya que se ha negado a explicar lo ocurrido ese día.
Según el fiscal, el procesado empezó a discutir el 6 de julio de ese mismo año con su madre en el domicilio que ambos compartían, hasta que en un momento dado agarró un arma blanca de al menos 13 centímetros de hoja.
Con el propósito de acabar con su vida le propinó hasta 78 puñaladas en diversas partes del cuerpo. Una de ellas le perforó el pulmón y el corazón, lo que le provocó la muerte casi de forma inmediata.
