MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los agentes municipales de Alcalá de Henares que salvaron ayer a una bebé que se estaba atragantando en una calle le practicaron la maniobra de Heimlich y luego un barrio digital para que expulsara la pegatina que se había tragado.
Según ha explicado a Europa Press uno de los policías actuantes, Juan Alberto Mayordomo, a las 11.11 horas de ayer lunes recibieron una llamada del 112 advirtiendo que una niña se estaba asfixiando en la calle Torrelaguna, justo en la que estaba realizando labores de tráfico, a tan solo 200 metros del suceso. La madre había acudido a una farmacia para pedir auxilio.
Los agentes llegaron rápidamente al lugar y comprobaron que la bebé estaba roja porque tenía las vías obstruidas al haberse tragado una pegatina desprendida de sus zapatillas nuevas. Entonces, el practicaron la maniobra de Heimlich, que consiste en sujetar con una mano al bebé con un brazo boca abajo mienteas que con la otra le golpea la espalda.
Tras ello, le realizaron un barrio digital y le quitaron de la boca la pegatina que había llegado de la boca. La niña entonces rompió a llorar. Los sanitarios del Summa-112 que llegaron al lugar comprobaron que la pequeña estaba bien, por lo que no fue trasladada al hospital.
El otro agente actuante, Luis Miguel Jiménez, ha explicado a Europa Press que se encuentran de vez en cuando con casos de este tipo y que solo este mes han salvado a tres personas afectadas por atragantamientos y paros cardiacos. Por ello, han querido reconocer la labor de todos los agentes del Cuerpo Local.
