MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha defendido este lunes que el modelo urbanístico del proyecto Madrid Nuevo Norte "no es el del ladrillo", sino "el de la sostenibilidad" que dará la oportunidad de "cerrar la brecha del norte de la capital".
En estos términos se ha expresado el regidor durante el acto de presentación de la maqueta de proyecto final Madrid Nuevo Norte, que ha tenido lugar en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, y que ha contado con la presencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el vicepresidente, Ignacio Aguado; la vicealcaldesa, Begoña Villacís; los consejeros del Gobierno regional y varios delegados del Gobierno municipal.
Ha desgranado que el proyecto con lleva "6.000 millones de euros de inversión, más de 100.000 empleos entre directos e indirectos", todo ello dentro de "la mayor operación de transformación urbana en los próximos años".
Martínez-Almeida ha recordado que fue el 25 de marzo, "en mitad de lo peor de la pandemia", cuando el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid dio luz verde a la aprobación inicial de Nuevo Norte. Ello, ha manifestado fue una "muestra del compromiso" con este proyecto, algo que ya se vio en el primer pleno del mandato de Cibeles, cuando "se procedió a su aprobación" tras 25 años con ningún voto en contra.
Todo ello, entiende el alcalde, es "un mensaje de confianza por parte del Gobierno de la Comunidad y del Ayuntamiento", pues "no es casualidad que cuando peor lo estaba pasando Madrid, el futuro estaba ahí delante".
"Teníamos que mandar un mensaje de que Madrid estaba en una lucha muy dura, pero que en mitad de ella, la Comunidad y el Ayuntamiento estaban dispuestos a ocuparse, junto a la colaboración público privada, imprescindible", ha apostillado a renglón seguido.
Ha puesto en valor que todas las fuerzas políticas "han mostrado voluntad muy amplia" para aprobar este proyecto. Si bien, ha manifestado que la "guinda" sería poder unir la línea de alta velocidad desde Chamartín al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, "que puede mejorar lo que sería la España despoblada".
