MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de personas de la plataforma Rompamos el Silencio 'okuparon' hoy el edificio de la Bolsa, ubicado en la Plaza de la Lealtad, para protestar por la participación de Madrid en el XIX Congreso Internacional del Petróleo que acoge la capital desde hoy.
Alrededor de las 12.00 horas, un pequeño grupo de personas se hizo pasar por visitantes para entrar en el inmueble y una vez dentro medio centenar de activistas entraron corriendo con pancartas con lemas como 'No más sangre por petróleo'.
Aunque en un principio era una protesta pacífica, el hecho de que entraran en masa provocó rotura de cristales y el caos entre los que se encontraban en el interior del edificio. A los 10 minutos del 'encierro', los 'okupantes' han salido por su propio pie escoltados por la Policía Nacional, que les tomó los datos personas y les tuvo retenidos durante 20 minutos en las escaleras.
Fuentes de la Bolsa indicaron a Europa Press que la protesta iba dirigida contra el Congreso del Petróleo y que su única consecuencia ha sido algunos desperfectos, ya que a los diez minutos del encierro miembros del Cuerpo Nacional de Policía desalojaron a los manifestantes.
La plataforma se ha unido a las acciones de protesta del Encuentro Social Alternativo al Petroleo (ESAP), artífice de la movilización. Según un portavoz, los activistas han elegido la Bolsa de manera simbólica porque este órgano dirige "los flujos de mercancías, decide el valor de las cosas y es el petróleo el que lo hace posible".
Así, señaló que han "okupado" el edificio de manera "pacífica, no violenta" porque en Madrid están reunidos los presidentes de todas las petroleras mundiales con los representantes de todos los países excepto Irán, y quieren hacer ver a la sociedad lo que supone la cuestión del petróleo en todas partes, "que además de conllevar consecuencias negativas, sufre la gente y el medio ambiente".
"La Bolsa tienen un papel en este sistema y es un edificio que tenemos naturalizado", continuó, al tiempo que destacó que la sociedad no sabe que "la lógica financiera tiene unas consecuencias humanas, sociales, culturales y ambientales muy fuertes". "Tenemos que denunciar qué es lo que está ocurriendo aquí porque no se relaciona con las catástrofes que surgen como consecuencia del sistema financiero", añadió.
Los jóvenes de la movilización se mostraron en todo momento muy tranquilos, y aprovecharon los minutos en los que la Policía Nacional les tomaban los datos para seguir reivindicando sus protestas por las situaciones que provoca la comercialización del petróleo. De hecho, en uno de sus panfletos se podía leer denuncias como "no importa si lo que sube es el alimento básico para una gran parte de la población y no importa si lo que se benefician de este capitalismo son sólo una pequeña porción del mundo".
"Una vez más todo se jugará en el tablero de la especulación, una vez es único valor que se considera será el que fijen los grandes poderes, que impulsará y orientará las políticas globales de los próximos años", sigue el texto, en el que se destaca también que, de esta manera, la guerra, el exterminio o el hambre estarán justificados "si su valor está por debajo del que se pueda obtener en el tablero del juego".
Por otro lado, los activistas indicaron que intentan romper la interiorización "tan asumida y terrible que conlleva dotar de valor monetario a cosas que nunca deberían entrar en su esfera". A su juicio, es fundamental "desentrañar las relaciones entre el petróleo y la Bolsa, y su engranaje en el sistema para afrontar las próximas reacciones del capitalismo".
No es la primera vez que el ESAP se moviliza por esta causa. Precisamente, el pasado viernes presentó su programa de actuaciones entre representaciones teatrales y musicales. Asimismo, el sábado realizó cerca de 30 talleres para hablar sobre los impactos del Petróleo, su geopolítica y las posibles alternativas.
Esa misma tarde realizaron una "bicifestación" en el Parque de El Retiro con motivo de la celebración por parte del alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, de una recepción a los comisarios del Congreso Internacional. Además, realizaron una manifestación en la plaza de las Provincias, tintaron de negro el agua de las fuentes más emblemáticas de la capital y se concentraron ante las puertas de los hoteles donde se hospedan los participantes del encuentro internacional.
