MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha incoado un procedimiento sancionador contra el Ayuntamiento de Madrid y ha ordenado, con carácter temporal, la inmediata paralización de un tramo de las obras de soterramiento de la M-30 a su paso por el río Manzanares a causa de un vertido de material de construcción al cauce procedente de dos máquinas situadas bajo el puente de Praga, que cruza el río a la altura del barrio Legazpi, en el distrito de Arganzuela.
En un comunicado, la CHT asegura el vertido carece de autorización por parte del organismo de cuenca y que por lo tanto los hechos sancionados constituyen una infracción administrativa regulada por la Ley de Aguas y el Reglamento del Dominio Público Hidráulico del 11 de abril de 1986.
Añade que además de la sanción económica, que puede alcanzar los 6.000 euros, el Ayuntamiento tiene la obligación de restituir el terreno a su estado anterior, salvo que las obras sean legalizadas. También recuerda que la Administración local podrá formular alegaciones y proponer las pruebas que considere oportunas en el plazo de diez días.
CUARTO EXPEDIENTE SANCIONADOR
Con éste son cuatro los expedientes sancionadores que la CHT ha abierto contra el Ayuntamiento de Madrid por incumplimiento de la autorización concedida para la remodelación de la M-30 a su paso por el río Manzanares. En noviembre de 2005 se inició un procedimiento sancionador por el depósito de material de obra en el cauce del río, también junto al Puente de Praga, que en estos momentos está en trámite de resolución.
Finalmente, el 13 de enero se abrieron otros dos expedientes sancionadores: el primero, por la construcción de un murete de hormigón en zona de dominio público hidráulico, sin autorización administrativa del organismo de cuenca, y el segundo por acopio de tierras en el cauce del Manzanares, aguas arriba del Puente de Segovia, incumpliendo lo establecido por la CHT. Estos dos procesos también están pendientes de resolución.
La apertura de los expedientes obedece al compromiso adquirido por parte del organismo del Ministerio de Medio Ambiente al autorizar, en diciembre de 2004, la ejecución de las obras sometidas al cumplimiento de 54 condicionantes. La Confederación Hidrográfica del Tajo se comprometió ante los ciudadanos a vigilar, controlar e incluso revocar la autorización ante el incumplimiento de cualquiera de las anteriores condiciones.
